La rebelión de la Nexus, análisis del libro de Mass Effect Andromeda

La rebelión de la Nexus es la precuela oficial al videojuego Mass Effect Andromeda que nos llega de la mano de Timunmas, sello editorial de Minotauro. En ella, exploraremos los acontecimientos que sucedieron antes del juego y que marcaron el curso de los eventos en los que más adelante podrán introducirse los jugadores.

Argumento de La rebelión de la Nexus

Jien Garson, fundadora del proyecto Andrómeda, sueña con una galaxia mejor. Una galaxia en la que todos los seres vivos tengan igualdad de oportunidades, ya sean krogan, salarianos, turianos, humanos o de cualquier otra procedencia. Su sueño ha calado en miles de personas que han construido juntas una nave de dimensiones colosales conocida como la Nexus 7. En su interior, la directora de seguridad, Sloane Kelly, se asegura de que todo vaya correctamente antes de ser la última en entrar en su cámara de crioestasis y dormir, como sus acompañantes, seiscientos años hasta llegar a Andrómeda. Se supone que cuando se despierte un grupo de médicos la estarán esperando para asegurarse de que no ha sufrido ningún daño. Pero lo que recibe a Sloane Kelly en su primer día en Andrómeda es una bocanada de humo: la nave está a punto de colapsar, un incendio se ha extendido y ha carbonizado a la mayor parte de los colonos dormidos y el tiempo corre hacia atrás mientras Sloane y la directora de asuntos coloniales, Addison, intentan encontrar a Jien Garson y salvar la iniciativa Andrómeda

Análisis de La rebelión de la Nexus

La rebelión de la Nexus es una novela ligera, intensa en ciertos puntos y con una narración ligera y cuidada que denota la profesionalidad de sus autores. Los fans encontrarán La rebelión de la Nexus una atmósfera que bebe directamente de los juegos de Mass Effect, donde las razas conviven con sus propias personalidades y rencillas de siempre y los problemas galácticos propios del sistema solar se repiten ahora, en un lugar tan alejado como Andrómeda. No es de extrañar para un libro oficial de Mass Effect que incluyan referencias a los conflictos entre razas alienígenas. Por ejemplo, tratan los problemas para trabajar juntos de los krogan y el salariano. En el libro nos recuerdan el conflicto que conocen los jugadores de los anteriores títulos: los salarianos, temerosos de la fuerza de los krogan, mermaron su raza envenenándola para reducir sus posibilidades de reproducción en un 10%. Este conflicto está presente en la relación que tienen los personajes de principio a fin. De cualquier forma, el libro es accesible incluso para gente que no ha jugado jamás a ninguno de los juegos de Mass Effect. Por ejemplo el conflicto entre salarianos y los krogan se explica poco después de que estos aparezcan juntos hablándonos del arma biológica que mermó los clanes krogan cientos de años atrás y a la prepotencia que todos los Salarianos sienten hacia esta otra raza.

Jien Garson en el juego Mass Effect Andrómeda

En ese sentido, la novela de Timunmas funciona a la perfección como antecedente para el juego y es cierto que al leerla se aumentan las ganas de conocer mucho más y dentrarse en el cuarto título de Mass Effect. Su forma de narración va saltando entre los personajes protagonistas de cada uno de los conflictos, centrándose en Jarum Tann y en Sloane Kelly, dirigentes de la Nexus, pero también introduciendo por momentos a Reg de soporte vital; a Na'to, ingeniero, a Irida Faeder, a Calix Corvannis, a Kesh, a Morda y a muchos más habitantes de la nave. Estos personajes que deberían ser una ventana a los problemas anexos de la Nexus muchas veces acaban mostrándonos sus sentimientos particulares o problemas personales antes que dar una visibilidad a los problemas reales que propiciarán la llamada "rebelión" como puede ser el hambre, las horas de trabajo extenuantes, la inseguridad de no tener un espacio privado o incluso los robos.

Jarum Tann en Mass Effect Andrómeda

La novela y el título en sí mismo generan una promesa al empezar a leerla que no se cumple en ningún momento. Cuando descubrimos que la nave está pasando por unas dificultades terribles, se habla de sabotaje, se busca el foco del enemigo, en definitiva, nos ponen se sobreaviso hacia una amenaza con la que después, con la excusa de los sensores estropeados, no ocupa ni un segundo del pensamiento de los dirigentes. La rebelión de la Nexus se centra en las discusiones políticas que tienen Tann el salariano, Addison de asuntos coloniales y la a todas luces poco diplomática Sloane Kelly sobre cómo dirigir la Nexus. En ese sentido, el hecho de que un grupo de gente absolutamente incapacitada para el cargo tenga que hacerle frente a asuntos de supervivencia presenta un problema que queda completamente patente en el libro. Sloane no pone de su parte para intentar llegar a un consenso y a menudo da la impresión de que su comportamiento se basa sistemáticamente en llevarle la contraria al salariano.

La diplomacia o el problema de lo políticamente correcto se hacen patentes en una novela que promete una nueva galaxia, un enemigo al que enfrentarse o una consecución de los problemas y que sin embargo nos deja con ganas de más. 

Sloane Kelly en el juego Mass Effect Andromeda

Y es que a pesar de que somos completamente contrarias a la opinión de que lo bueno si breve es dos veces bueno, La rebelión de la Nexus se hace demasiado larga para el tema que quiere contar. El propio título promete una revolución que se da en las últimas 100 páginas, de una forma tan acelerada y carente de lógica, que no se justifica en ningún momento. La novela ganaría enormemente reduciendo parte del conflicto intermedio, modificando radicalmente el final y otorgándole un par de extras. No estaría de más añadir un mapa de la Nexus 7 para que podamos ubicar la acción ya que a menudo se describen espacios, zonas y saltos a habitaciones imposibles de seguir o de reconstruir directamente con la mente. Extras para este tipo de libros que es un añadido de per se para los fans de la saga serían de agradecer, como un apartado sobre los diferentes apartamentos y sus funciones o incluso un mapa de las razas instaladas en la nave, de las cuales solo conocemos cuatro.

Nuestra opinión sobre La rebelión de la Nexus (¡spoilers!)

La rebelión de la Nexus empieza muy bien y luego decae sin poder evitarlo a una especie de tedio que nos recuerda al estado de los colonos en crioestasis. En la lectura de la novela a menudo me paraba a plantearme cuestiones que consideraba vitales y que sin duda se le pasaron por alto a los miembros de Andrómeda, los cuales, al parecer, son las mentes más preclaras de una civilización avanzada. Preguntas como si no se plantearon a lo largo de la preparación de la misión que en 600 años los planetas que ellos veían habitales y exuberantes de de vegetación podían ser atacados, hostiles o incluso pudrirse bajo un fenómeno desconocido. Cuando Addison pide a los colonos que se introduzcan en la crioestasis ya que no tienen suministros para mantenerles a todos con vida, Calix Corvannis empieza una revolución para negarse a entrar en las cápsulas, con asalto a la armería incluido. Sin embargo ¿cuál era su plan maestro? Sin alimentos suficientes, Calix estaba luchando porque la gente pudiera escoger a un nuevo líder... eso sí, pero animó a que los colonos no permitieran que los inducieran al sueño a pesar de que la alternativa era la muerte por inanición. Sloane Kelly, la cual se opone sistemáticamente a cualquier idea de Addison o Tann, se enfureció como una loca cuando se enteró de que habían enviado a lanzaderas a los planetas habitables en busca de recursos, cuando prácticamente no hay alternativa.

Addison en el juego Mass Effect Andrómeda

No nos queda clara la motivación de Sloane ni la de Addison, la cual se presenta desde el primer minuto como la personificación de una burócrata que se pierde en el papeleo y que realmente es completamente inútil en las circunstancias que se dan. A menudo me sorprendía con las reacciones que tenía Sloane Kelly al ver a los colonos muertos. No dejaba de insistir en el hecho de que tenía una vasta experiencia en campos de batalla y masacres coloniales, pero en cuanto uno de sus hombres o un colono aparecía muerto ella misma tenía que evitar las arcadas. Siempre da la impresión de que Sloane Kelly es una mujer poco preparada para su puesto, que reacciona de forma impulsiva a los acontecimientos que le rodean y que tiembla al ver a heridos, muertos y otros problemas. Para ser una civilización tan avanzada bajo el mando de un salariano, raza conocida por su inteligencia sin igual, me parecía cuanto menos extraño que en ningún momento centrasen sus esfuerzos en la miasma, El final es increíblemente decepcionante, dejándote con las ganas de saber si Sloane encontrará un planeta habitable o si morirán por culpa de la miasma. He de confesar que esperaba que en el último momento apareciese la nave perdida con los datos de un mundo habitable, así que la rapidez y la forma con la que se elaboró todo, la destitución de Norma en un tiempo record y el hecho de que Andrómeda volviese a las políticas de la anterior galaxia, resultan como poco decepcionantes. No habría sido descabellado que los Krogan retorciesen el cuello de Tann. A nadie le habría importado y sin duda no se nos habría quedado un mal sabor de boca al final, como si la verdadera acción y la consecución de la trama nunca hubiese llegado.

Conclusión sobre La rebelión de la Nexus

La rebelión de la Nexus es un libro que complacerá a los amantes de la saga, pero debe quedar claro que se trata solamente de un añadido, que no es una novela que realmente afecte a los acontecimientos del juego. El final resulta sorprendentemente decepcionante para un comienzo que promete una gran aventura y se queda en una continua frustración de unos gobernantes no preparados y envueltos en el pesimismo.