Tarta de almendras con amor es una novela que nos ha llegado de la mano de Suma Letras. El libro, obra de Ángela Vallvey, es la historia de superación y paso a la madurez de Fiona. La protagonista, Fiona, es una muchacha de 17 años con sobrepeso que descubrirá lo fuerte que es y el potencial que tiene gracias a sus habilidades culinarias. Una historia llena de amor: amor por la cocina, por los buenos amigos, por la familia y por la vida misma.
Sinopsis de Tarta de almendras con amor
Fiona Bonet es una adolescente que acaba de cumplir 17 años en el momento en que comienza Tarta de almendras con amor. Esta fecha es muy importante para Fiona porque significa que sólo le queda un año para ser mayor de edad y dueña completa de su vida. Los 18 años son tan importantes para Fiona porque una vez alcance la mayoría de edad podrá dejar de ocultar la realidad de su hogar sin miedo a que la separen de su padre: un hombre que padece una enfermedad rara y vive desconectado del mundo. Como su padre no puede hacerse cargo de ella, es Fiona quien, desde cinco años atrás -momento en el que su madre murió en un accidente- se encarga de cuidar la casa y de su padre.
La protagonista sufre, además, bastante sobrepeso. Su exceso de peso se debe, en parte, a la situación familiar y a la tensión que ésta le genera, y al acoso que sufre en su instituto por parte de Lylla, la hija del director. La amistad de Fiona con su profesora Aurora y con la tía de ésta, Mirna, conseguirá que la muchacha se interese por la cocina de verdad y aprenda a comer de una forma más saludable. Pero en la vida de Fiona también hay sitio para el amor. Para su amor de toda la vida, Alberto, que vuelve después de pasar unos años en el extranjero estudiando y que pone su mundo patas arriba. Además, Fiona contará con el apoyo de Carmen y Max, sus dos mejores amigos, a lo largo de este último año como menor de edad.
Sobre Ángela Vallvey, autora de Tarta de almendras con amor
Ángela Vallvey Arévalo es la autora de la novela. Vallvey es una periodista y escritora española, nacida en Ciudad Real. Ángela Vallvey ha sido galardonada con importantes premios a lo largo de toda su carrera. Destaca especialmente el Premio Nadal que ganó la escritora en el año 2002 con su obra Los estados carenciales. Esta novela no tardó en convertirse en todo un éxito de ventas a nivel nacional. Por otra parte, la escritora también se ha adentrado en el mundo de la poesía, escribiendo títulos como Epidemia de fuego, con la que consiguió el Premio Barcarola en el año 2016.
Sus dos últimas obras se encuadran en temáticas más sociales, en las que la autora aborda algunos temas candentes de los últimos años. En El arte de amar la vida (2015), Vallvey crea un manual de lo más original en el que recoge pautas para alcanzar la felicidad por medio de la literatura. En Tarta de almendras con amor, la escritora construye una novela juvenil en la que ahonda en temas como: el sobrepeso, la marginación y bullying, las enfermedades raras, el acoso sexual en el trabajo o el apogeo de las redes sociales y su influencia en la vida de la gente, de los jóvenes especialmente.
Además de toda su actividad como escritora, Ángela Vallvey también es redactora de artículos para prensa, campo en el que obtuvo el Premio Julio Camba de Periodismo. Desde luego, la escritora cuenta con una larga trayectoria en la que ha cosechado numerosos premios.
Análisis de Tarta de almendras con amor
Desde la primera página sabemos que nos encontramos con un libro, al menos, innovador en cuanto al formato. Se trata de un texto en primera persona que está intercalado por hashtags, recetas, consejos y fragmentos del diario de la protagonista. Además, nos damos cuenta a primera vista que la novela está orientada especialmente para un público juvenil. La protagonista de la historia, Fiona Bonet, tiene tan sólo 17 años. A pesar de su madurez y de su vida compleja, muchos de sus problemas y características son propios de la adolescencia: inseguridad, problemas con su primer amor, dependencia de las redes sociales,...
La que en un principio parece una simple historia de amor adolescente -el libro comienza con Fiona cuestionándose qué es el amor y rememorando a Alberto, el chico del que estaba enamorada en primaria- pronto gana profundidad. Cuando se nos dan algunas pinceladas del físico de Fiona -que padece bastante sobrepeso- y de su personalidad insegura, sabemos que la autora quiere hacerse eco de los problemas propios de la adolescencia. La complicada situación de Fiona, sin una madre a su lado y con un padre ausente debido a una rara enfermedad, no hacen más que confirmar nuestras sospechas.
Además, se suma a los problemas de Fiona el acoso. Lylla, la hija del director de su instituto, disfruta desde que se conocen golpeándola e insultándola por los pasillos. Esta insistencia de Lylla en hacerle la vida imposible a Fiona, sólo la hace más insegura y frágil.
No hablo del dolor de riñones que siento ahora mismo, sino de mi corazón. Que ha encogido un poco después de lo de esta mañana. Las palabras son como piedras, duelen como golpes en el estómago, pueden herir gravemente.
Fiona tiene que alcanzar la mayoría de edad para que no la separen de su padre. El estado de éste es un misterio para todos -salvo sus dos mejores amigos-, y es que el padre de Fiona dejó de ser consciente de la realidad que lo rodea desde el accidente que le arrancó a su mujer. Si las autoridades pertinentes se enterasen de que una muchacha vive en estas condiciones, se la llevarían irremediablemente a un centro. Para mantener la familia que le queda, Fiona tiene que ocultar a su padre de todo el mundo hasta cumplir los 18.
Como ya hemos comentado, las únicas personas que conocen su secreto son Carmen y Max, sus mejores amigos. Carmen y Fiona se conocen desde bien pequeñas y siempre han estado muy unidas. Carmen es una chica que se viste con estética punk, muy alta y delgada, con algo de mal genio, pero que demuestra mucha ternura con Fiona. Max es una rata de biblioteca, un chico que adora las series y los cómics, que lleva gafas y que cuenta con un pasado sociable que sus dos amigas conocen.
Mis amigos y yo somos como el apio, los garbanzos y las pipas de calabaza. Tan distintos que nadie sabe cómo podemos andar pegados todo el día. Y, sin embargo, juntos hacemos una buena combinación, una ensalada perfecta.
Por otra parte, está la trama romántica del libro, con la que empieza a desarrollarse la historia. Alberto es el chico de los sueños de Fiona. El niño que la defendía de Lylla cuando eran pequeños, todo un caballero ya a una tierna edad que siempre le ha demostrado cariño y por el que ella terminó sintiendo mucho más. Alberto, obligado por su padre, se marcha del país para terminar sus estudios previos a la Universidad y, justo cuando menos lo esperaba Fiona, aparece de nuevo en su vida.
Ahora lo sé. El amor embellece. Convierte a cualquiera, por feo y malo que sea, en alguien digno de ser amado, en un ser hermoso, en carne joven a la luz de la luna.
El chico de la sección de congelados del supermercado, ese chico tan atractivo del que Fiona no puede despegar la vista y del que se enamora al instante resulta ser Alberto. La atracción que ella siente hacia Alberto no hace más que crecer, pero todo parece venirse abajo cuando descubre que él tiene novia. Ni más ni menos que... ¡Lylla!
Opinión de Tarta de almendras con amor (¡contiene spoilers!)
El libro, a grandes rasgos, nos ha parecido entretenido. Quizás nos ha resultado algo complicado empatizar -especialmente al principio de la novela- con Fiona. El hecho de que se autocompadezca constantemente, que todas sus penas las achaque a los demás y a su peso nos aleja irremediablemente de ella al principio de la historia. No sentimos que haga nada por cambiar su situación y nos mantenemos expectantes, esperando el momento en que decida cambiar su suerte y no sólo culpar al destino y a los kilos de más. Entendemos que es una adolescente con un problema familiar y que, hasta cierto punto es comprensible su actitud, también por eso disfrutamos más el momento en que cambia su carácter y comienza a dar pequeños golpes en la mesa.
Los personajes están muy bien definidos, todos tienen su propia personalidad y aportan algo nuevo a la trama. Especialmente nos ha gustado -como sucede en el concurso de YouTube de la novela- la tía Mirna. Sus consejos directos y útiles, el cariño que le tiene a Fiona y que se entrevé entre sus palabras, así como su simpatía natural, son la mejor combinación para que nos encante el personaje. También nos declaramos especialmente fans de Fuet, la perrita callejera con incontinencia que adopta Fiona al principio del libro.
El padre de Fiona es la única familia que tiene Fiona. El principal motivo de su ansiedad es que le quiten la única familia que le queda debido a la situación de su padre. Esta línea de la historia aborda los problemas que pueden tener los jóvenes con familias desestructuradas o disfuncionales, en las que la solución suele ser enviar a los jóvenes a un centro en el que no tienen muchas oportunidades de desarrollarse.
Los amigos son el principal apoyo de la protagonista de Tarta de almendras con amor. A pesar de ser muy diferentes entre sí, Carmen y Max crean un grupo de lo más unido. Carmen es el ejemplo de adolescente que utiliza la ropa para rebelarse contra todo y contra todos, muestra una disconformidad generalizada con la sociedad que refleja en sus conjuntos llamativos. Max es un chico inteligente, aunque algo friki, lleno de creatividad e ideas locas, que no es consciente del potencial que tiene -física y mentalmente-.
Alberto es el arquetipo de caballero andante. Precisamente esto no nos ha gustado mucho. Alberto no tiene ningún defecto. Quizás el competir instintivamente con Max por ser el gracioso del grupo, aunque no es un defecto en sí. Lo único que no entendemos de su conducta es su relación con Lylla y con Fiona a la vez. No comprendemos cómo él, que defendía a Fiona de los golpes de Lylla, puede terminar siendo el novio de la acosadora de su amiga.
El acoso es uno de los temas que se tratan de manera más cruda en el libro. Si bien el resto de tramas de la historia son descafeinadas y en muchas ocasiones se abordan con bromas, en el tema del acoso nunca hay medias tintas. Las palabras secas y la actitud agresiva de Lylla sí que reflejan bien el carácter de una persona violenta y déspota. Nos gustó especialmente el hecho de que al final del libro Fiona vea a Lylla junto a su madre y se plantee hacer las paces con ella en un futuro como adultas.
Como ya comentamos anteriormente, el texto está intercalado por hashtags, recetas, consejos y fragmentos del diario de Fiona. Esto -aunque los consejos son curiosos y útiles-, no nos ha gustado especialmente. En medio de la historia, cuando Fiona se expresa y descubre sus sentimientos al lector, nos damos de bruces con un hashtag en tono irónico o romántico que no viene al caso. Estas interrupciones sacadas de contexto no han terminado de convencernos, pero eso es -lógicamente- una opinión personal.
Otro detalle con el que nos hemos quedado, es que los personajes tienen 17 años, pero en ocasiones emplean vocabulario que no se corresponde con su edad. Por ejemplo, el adjetivo ebúrneas -empleado por Fiona como narrador- no pensamos que se emplee de manera muy habitual entre los adolescentes.
La amenaza funciona por la fuerza de las palabras. Lo dice HartoDePagarImpuestos65 en Yahoo Respuestas, que a su vez lo ha copiado de la novela de una autora muy poco conocida de la que la Wikipedia dice que siempre se está quejando de que todo el mundo la plagia y nadie la cita, una tal Ángela Vallvey révalo, muy conocida en su casa a la hora de almorzar.
La sensación que queda al finalizar la lectura es positiva. Nos gusta que todas las historias quedan cerradas, incluso la de amor entre Fiona y Alberto, que al final llega a buen puerto. A excepción del tema del concurso de cocina de YouTube, que finalmente no gana Fiona, todo sale bien para la protagonista.
El título, así como la portada, dan una idea somera de lo que nos podemos encontrar en el libro. Por la apariencia pensábamos que se trataría de una historia de amor más, quizás de una repostera. Y, aunque sí hay muchas recetas y nos pasamos bastante tiempo en la cocina con Fiona, Tarta de almendras con amor nos ha sorprendido como una historia juvenil en la que se mezclan muchos ingredientes más que el amor. Destacamos, cómo no, la portada del libro, que nos parece preciosa y muy bien diseñada.
Conclusión de Tarta de almendras con amor
Vamos a emular una receta de cocina y repasaremos todo lo que podéis encontrar en la novela. Aquí están los ingredientes:
- Una historia de amor de la infancia.
- Superación personal.
- Problemas de sobrepeso.
- Amistades de toda la vida.
- Amor por la cocina.
- Dosis de humor.
- Remedios caseros, consejos y recetas.
- Crecimiento personal y perdón.
Y estoes sólo una breve lista de lo que podéis encontrar en el libro. Si os gustan las novelas juveniles, románticas o aquellas que tratan temas de actualidad y pretenden poner voz a aquellas personas que se encuentran indefensas... Lo más probable es que os guste el libro. Es una historia fácil de leer, amena, con trasfondo social, pero que no resulta pesada. En Tarta de almendras con amor se recogen muchos problemas que sufren los adolescentes de hoy en día desde una óptica ligera y combinándolo con otras escenas de humor y en las que se siente el cariño entre los personajes.
Además, a pesar de su número de páginas, la lectura de la novela es rápida. Por esto, es una buena elección como lectura estas vacaciones.
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