Materia oscura no da la talla: un libro sobre universos paralelos

Argumento de Materia Oscura

Jason Dessen ha renunciado a muchas cosas a lo largo de su vida por amor, pero lo que más le escuece de todo es su carrera profesional: era un candidato ideal a ganar un premio importante de ciencia cuando conoció a la preciosa Daniela y esta se quedó embarazada.

Daniela y Jason conviven desde entonces en una vida monótona pero feliz con su hijo Charlie. Pero estos no podían imaginarse que una noche cualquiera, un desconocido encapuchado encañonaría a Jason a la vuelta de casa, lo drogaría y lo llevaría a un viejo edificio de un polígono industrial abandonado. Cuando este se despierta, se encuentra en mitad de un extraño laboratorio. ¿Quién es esa gente? ¿Qué hace allí? Y, sobre todo, ¿por qué todo el mundo parece conocerle?

Un poco más sobre Materia Oscura

Materia Oscura es un ambicioso libro de Blake Crouch que nos introduce en el complejo argumento de los mundos paralelos. Con un lenguaje simple, directo y sencillo, Blake nos da un esbozo rápido de la vida del protagonista y de su familia sin entrar en los pormenores de su trabajo, de sus manías o de esos pequeños defectos que crean una vida y una entidad propia en los personajes.

A partir de entonces, Blake nos deslizará en una novela de ciencia ficción en el que los diferentes mundos y universos se crean a partir de cada decisión que Jason tome a lo largo de su vida. Cuando la vida de este corre peligro, tendrá que poner a prueba su inteligencia en un clímax salido de una película de Hollywood.

La edición de Nocturna Ediciones es impecable: con una tapa blanda satinada con solapa y un papel grueso de buena calidad que llama la atención en cuanto lo tienes en las manos. La portada tiene un diseño muy atractivo, propio de best seller, donde se destacan las reviews de otros importantes medios que se dedican o tienen secciones exclusivas para la crítica literaria.

Nuestra opinión sobre Materia oscura

Cuando leí las opiniones que le daba la crítica (una afamadísima crítica como el New York Times, no uno de estos blogs de blogger con opiniones personales) creía que Materia Oscura sería la revolución de ciencia ficción que estaba esperando y que todos prometían. Uno de esos libros que marcan un principio y un final en tu vida, que te dejan un sedimento o una experiencia de la que no acabas de recuperarte nunca y que masticas y paladeas a lo largo de toda tu vida.  

Y creo que es precisamente por eso por lo que me resulta tan decepcionante la obra de Blake Crouch.

Materia oscura pretende sorprenderte con un argumento y con una reflexión simplemente brutal, jugando con el multiverso, las consecuencias de las elecciones que tomas a lo largo de tu vida y la tensión de un thriller en el que un personaje con el que deberías empatizar, lo pierde todo y es arrastrado a un universo paralelo. Y el resultado final no puede estar más alejado de la realidad porque acaba convirtiéndose en una obra con muy poca chicha y realmente ligera.

Blake Crouch tiene una forma de escritura que tan bien le sienta a las obras best sellers y que se adapta a cualquier tipo de público: sin subterfugios ni adjetivos embellecedores, sin recursos complejos ni una narrativa que te obligue a descansar de la acción que estás asistiendo. Cuando tiene que explicar algo que se salga del conocimiento general (como la física cuántica), lo hace es escasas líneas con temor a aburrir al lector. Los personajes no tienen matices, sino que son extremadamente planos, extremadamente predecibles y, en mi opinión, carecen de todo el interés del mundo. Daniela es siempre compleja y perfecta; Charlie será siempre, como el hijo de Edmundo Dantés, fiel a la revelación de su padre y Jason solo quiere lo mejor para su familia, sea como sea. Con todos los posibles multiversos creados, la infinidad de posibilidades que puede variar se reducen siempre al entorno y a la figura de Jason, nunca a su mujer ni a su hijo que, en caso de existir, mantienen siempre la misma personalidad y actitud como si fueran inmunes al impacto de su ambiente.

La sensación que te deja continuamente la obra es que se trata del guión de una película de acción que podrías ver un día a las cinco de la tarde en la televisión después de pasar su momento, sin pena ni gloria, por el catálogo de novedades de Netflix. No es de extrañar que el estilo de Blake sea increíblemente similar al de un guión, teniendo en cuenta que muchas de sus obras han sido adaptadas a series de televisión y ya habrá cogido el estilo del medio, pero lo que sí que está claro es que The Guardian y el New York Times han sobreestimado esta obra por todo lo alto.

Con esto no quiero decir que Materia Oscura no sea una obra entretenida, claro que lo es. Pero con tanta crítica positiva, con tanta expectación, tantas adulaciones y tantos halagos, Materia Oscura se nota ligera e insulsa en un terreno tan fértil y que tanto podía dar de sí misma.

El arrepentimiento como parte de las decisiones de la vida moderna (contiene spoilers)

A menudo nuestra generación, o incluso la anterior, vive presa del arrepentimiento por decisiones que tomaron o que no tuvieron el coraje de tomar: decisiones como marcharse al extranjero, confesarle sus sentimientos a la persona a la que quieres o simplemente tomar ese paso profesional. Y luego se pasan la vida pensando “y si”, “y si” y generando una espina de arrepentimiento que les impide disfrutar de su día a día. Con este brillante planteamiento nos sienta Blake Crouch las bases de sus dos protagonistas: Jason y Daniela, que lo sacrificaron todo por su hijo.

Pero en lugar de explotar las múltiples posibilidades que les otorga la posibilidad del viaje por los multiversos, Blake nos muestra lo que todos esperamos encontrar: un marido desesperado por volver a casa, un usurpador que en el fondo es malo, una mujer que tiene muy claro a cual de los dos ama y sobre todo, las imágenes de manual para impactar a la audiencia televisiva: muertos, catástrofes, pandemias y, cómo no, un personaje secundario que aparece como un sidekick listo para arreglar los problemas de Jason pero que desaparece sin impactar lo más mínimo en la trama (y que para colmo, es una guapa y sexy psiquiatra).

Cuántas oportunidades perdidas. ¡Cuánta trama un podría aprovecharse de otra manera! Podrían haber jugado con que la mujer se quedase al final con el impostor sin saberlo (aunque ya esté visto, le habría dado algo de chispa a la cosa), podría mostrarnos el trauma de un adolescente que ve morir a tres versiones de su propio padre, podría darnos a pensar que quizás Jason2 era mejor padre y mejor marido que Jason, que se merecía más la vida que había tomado por la fuerza que el propio original. Podrían haber hecho tantas cosas con esos futuros y mundos posibles…

Pero al final se queda en eso, un libro que cuenta una aventura de acción, con un personaje plano y siempre bueno y un arco altamente predecible. Esperaba más. Mucho más.