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Entrevista a Alan Pitronello —«La novela histórica es una hermosa aproximación a la Historia, pero el conocimiento de verdad está en los estudios»

Ningún apasionado de la novela histórica española puede decir que no conoce a Alan Pitronello. Con sus raíces italianas y una amplia experiencia tras vivir en diferentes países, Alan Pitronello ha sabido ganarse un hueco dentro del universo de la novela histórica gracias a su profusa documentación, escritura ágil y pasión por las letras. Con una especialización en Historia Moderna y énfasis en el siglo XVI, Pitronello ha sido ganador del Premio de Novela Histórica Ciudad de Úbeda con su primera novela, La segunda expedición y ha sido finalista de los Premios Hislibris a Mejor Autor Novel. Tras publicar su segunda obra de la mano de Ediciones Pàmies, Vientos de Conquista, este consagrado autor ha conseguido acaparar toda la atención de las editoriales. 

Hoy en Momoko tenemos el privilegio de entrevistarle y conocer un poco más sobre él. Con todos vosotros, Alan Pitronello. 

Fotografía del autor Alan Pitronello

Sobre el proceso de escritura de Alan Pitronello 

¿Puedes hablarnos un poco sobre tu segunda novela y cómo te enfrentaste a ella en comparación con tu primera publicación? ¿Qué fue lo que más te desafió al escribir esta segunda novela y cómo lograste superar esos obstáculos? ¿Hay algo en particular que hayas aprendido de tu experiencia con tu primera novela que te haya ayudado a enfrentar esta segunda publicación de manera más efectiva? 

Vientos de Conquista era una historia que tenía desde hacía mucho en mi mente, pero he de reconocer que se me escapaba debido a ciertos elementos en la escritura que me costaba más dominar, como el hecho de que la historia transcurra en un período de varios años. Así que decidí empezar por la precuela, que fue La Segunda Expedición, publicada por Ediciones Pàmies en 2019. Vientos de Conquista es mi intento de explicar este período tan complejo y brutal como fue la llegada de la Monarquía Hispánica a los territorios americanos. El mayor desafío lo encontré al enfrentarme a la poca documentación y pocos estudios referentes a Pedro de Alvarado, gobernador de Guatemala. La investigación que hice en los años anteriores para mi primera novela ha sido de gran ayuda.

¿Cuál es tu inspiración para escribir sobre la conquista de América Latina? ¿Hay alguna experiencia personal o algo en particular que te haya llevado a explorar este tema con tanta frecuencia en tus escritos? ¿Tiene algo que ver esto con tus raíces chilenas o es simplemente un tema que te apasiona?  

Se dice que el que nunca ha visto las ciudades de Hispanoamérica no conoce verdaderamente España. El legado es tan evidente en la sociedad, en la lengua, en la religión, en las costumbres, que resulta chocante ver que en países como Chile o Argentina —como fue mi caso— la asignatura de Historia en los colegios o institutos comenzaba desde período de la independencia hacia nuestros días, a través de un discurso que ha tratado siempre de crear mitos fundacionales de las repúblicas, y alejarlas del legado hispánico. Luego, cuando cursé el bachillerato en Valencia, en España, pude comprobar que tampoco se trataba el tema de la conquista. ¿Por qué tanto tabú con un tema que nos corresponde a las dos partes abordarlo? Muy fácil. Se trata de un tema tan complejo que requiere de una explicación elaborada y cualquier mención, hoy en día, se utiliza como arma política. El debate ha alcanzado niveles tan absurdos como que México ha congelado sus relaciones internacionales con el estado español. Sentí que la literatura podía servir como un puente entre ambos lados de la historia.

Frase entrevista de Alan Pitronello

Has mencionado en anteriores encuentros que te enfrentas a tus novelas sobre la conquista de América Latina desde una perspectiva económica. ¿Qué te atrae de este enfoque y cómo has logrado equilibrar la precisión histórica con la narración de una historia atractiva para los lectores?   

La conquista de América, como cualquier otro proceso bélico a lo largo de la historia de la humanidad fue brutal, sangriento y, muchas veces, cruel. Sin embargo, si acercamos la lupa a los procesos históricos, encontramos que los motivos que mueven a las monarquías o a los imperios a llevar a cabo estas acciones suelen ser otros, más bien políticos o económicos. Las potencias europeas a finales del siglo XV y principios del XVI competían entre sí por materias primas. La búsqueda de una ruta alternativa a la región de las especias tiene un empuje puramente económico. He pensado que abordar la historia desde este punto de vista podía ayudar al lector a comprender los verdaderos motivos que movían a los hombres de aquel tiempo y un poco a desmitificar la imagen de los conquistadores sedientos de sangre. Para conseguir ese equilibrio entre ficción y realidad decidí poner como protagonista a un mercader, ajeno a los conflictos que suscitaba la conquista, cuyo único propósito es salvaguardar los intereses económicos de su familia en un viaje por los territorios americanos.

¿Hay algún evento o personaje en particular de la conquista de América Latina que hayas encontrado especialmente interesante desde este punto de vista económico y cómo lo has abordado en tus libros?  

Descubrí que la élite de las familias de Santo Domingo, bien posicionadas, desviaban fondos de los impuestos o manipulaban los números para reducir la cantidad del Quinto Real, la parte correspondiente a la Corona. Resulta interesante ver de qué manera la corrupción, los sistemas clientelares, los favores, ya inundan la política y la economía desde los albores del capitalismo, en el siglo XVI.

¿Tienes miedo de los fanáticos de la historia que pueden examinar tus libros con lupa para asegurarse de que no haya ningún detalle, planta o flor fuera de contexto? ¿Qué haces para asegurarte de que tus libros sean tan precisos como sea posible y cómo manejas las críticas o correcciones que puedan surgir?  

En cuanto al rigor histórico, no me considero un autor purista. Esto no quiere decir que no se trabaje con máximo rigor posible. Pero no hay que perder la cabeza: esto es una ficción, un juego, una aproximación a un tema histórico determinado. Considero que mi labor como autor es diseñar un escenario verosímil desde el rigor y fundirlo con una trama ficticia para crear una historia que tenga sentido en el marco en el que nos movemos. En mi opinión, la novela histórica es una hermosa aproximación a la Historia, pero el conocimiento de verdad está en los estudios, en los ensayos y en los trabajos académicos. Por esta razón las críticas hay que cogerlas con cuidado. La novela histórica tiene diálogos, decisiones, sentimientos. Una historia tiene un arco, un principio, un desarrollo y un final, mientras que la vida carece de arcos estrictos y a veces es absurda. Por tanto, somos nosotros los que les damos un sentido al contar la historia desde las palabras. Es, en definitiva, literatura, pura ficción.

Frase del autor Alan Pitronello para Momoko

¿Tienes algún proceso de ritual o proceso de escritura que tengas que cumplir siempre para poder escribir una novela?    

Nada en especial. Leo mucho y hago pruebas de capítulos hasta encontrar el tono, que es lo más importante.

 ¿Tienes planes de escribir sobre otros períodos históricos o temas en el futuro y qué podemos esperar de tu próxima publicación?  

Para mi próxima novela retrocedo hasta finales del siglo XV, hacia un período que me apasiona: el Renacimiento. Roma será uno de los escenarios.

Hablemos de Vientos de Conquista y el contexto de la obra

¿Cómo surgió la historia de Vientos de Conquista? ¿Nos puedes hablar un poco de ella?   

Vientos de Conquista narra la historia de Fernando de Cardeña, un joven mercader de Sevilla que debe seguir la estela de Pedro de Alvarado, a quien su familia se ha unido para participar en su expedición a las islas de las especias. Las cosas darán un giro cuando Fernando descubra el dolor y el sufrimiento de la conquista y sea consciente de un hecho de su pasado que cambiará su destino. Su travesía lo llevará hacia Cuba, La Española, Guatemala, Honduras y México y en ella descubrirá a un hombre nuevo. Esta idea surge de mi pasión por el siglo XVI y mi interés por narrar el legado hispánico en América a través de una novela de viajes y de aventuras.

¿Por qué decidiste hacer una elipsis del viaje por mar en tu novela? ¿Qué importancia tiene esta decisión en la trama y en la construcción de los personajes?  

La Segunda Expedición es una novela mucho más de mar, de hecho, cuenta con un glosario de palabras específicas, y en esta ocasión no quería detener la acción con el viaje por el océano. Me parecía que la trama de Fernando a su llegada a Cuba y el encuentro de Juana de Portocarrero eran mucho más interesantes e importantes en su evolución posterior.

¿Podrías hablarnos un poco sobre el costo de financiar una expedición de conquista como las que has explorado en tus libros? ¿Cómo se cubrían los costos de transporte, suministros y pago de soldados y cómo se aseguraba el éxito financiero de la expedición? ¿Hay algún detalle específico que te haya sorprendido al investigar el costo de estas expediciones y cómo lo has reflejado en tus libros?  

La novela muestra una pincelada superficial de lo que significó realmente la financiación de las expediciones a Indias. Para la Monarquía Hispánica hubiese sido imposible sostener una conquista y un imperio sin la financiación particular. Por esta razón la inversión privada se convirtió en una parte esencial del proceso, al igual que el uso de la deuda. Me sorprendió descubrir que, en muchas ocasiones, la Corona confiscaba bienes, cosechas o productos a mercaderes, obligándolos a vender a un determinado precio fijado para poder cubrir el aprovisionamiento de alguna expedición. En otros casos, muchos productos caducaban y se ponían malos en las bodegas antes de reunir el resto de las provisiones. Las dificultades logísticas eran tan grandes como las económicas. Y no solo las provisiones, también existían dificultades a la hora de conseguir soldados, marineros, oficiales y pilotos. La Casa de la Contratación controlaba de manera estricta las entradas y salidas de mercancías y de personas que marchaban a las Indias, con una serie de requisitos. Conseguir que saliera una expedición, digamos de tres navíos de gran tonelaje, era un verdadero reto y nada aseguraba el éxito de esta. Por esta razón, la conquista abordada desde el punto de vista logístico y comercial toma otro cariz.

Información sobre Alan Pitronello, autor entrevistado en momoko

 ¿Hay algún motivo específico por el que decidiste hacer que Fernando de Cardeña, tu protagonista, sea una persona tan honesta? ¿Te sentiste obligado de alguna manera a incluir la escena del aval de los esclavos para darle más profundidad al personaje o surgió de manera natural a medida que desarrollabas su historia?  

Fernando es un muchacho noble, que comprende que después de un viaje tan largo y de un esfuerzo tan grande incluso los principios flaquean. Es un hombre de su tiempo, por eso negocia con esclavos africanos si es necesario, pero también es un tipo honesto que se encuentra de cara con el dolor de la guerra. Necesitaba que fuera así para que pudiera llegar a plantearse una serie de preguntas incómodas sobre la conquista sin anacronismos. ¿Por qué estamos aquí? ¿Qué sentido tiene esto?

 Has declarado en anteriores ocasiones que la vida en las Indias era muy dura. ¿Puedes darnos algún ejemplo específico de lo que esto significaba para las personas que vivían allí en ese momento? ¿Qué tipo de protección tenían las mujeres como Juana de Portocarrero y otros personajes femeninos en tu libro y cómo se enfrentaban a las dificultades de la vida en las Indias? ¿Tenían algún tipo de protección ante la ley o eran vulnerables a la violencia y la explotación?  

En el siglo XVI el mundo era inmenso, casi inabarcable. Las distancias eran inconmensurables y las decisiones de la Corona, como los nombramientos, tardaban meses en llegar. Los territorios funcionaron como provincias del imperio y todos sus habitantes eran vasallos de los reyes, incluyendo los nativos. Por tanto, todos contaban con esa protección jurídica. Luego estaba la realidad, por supuesto. Se trataba de comunidades y pueblos de muy pocos habitantes, que se regían bajo la costumbre que traían de sus lugares de origen. Por esta razón la Casa de la Contratación se preocupó tanto de enviar únicamente a católicos y gentes provenientes de los reinos de España, si bien hubo excepciones. La vida era dura en general por la falta de manufacturas, todo lo necesario para una casa, muebles, utensilios de cocina, papeles, tinta, etc., así como otros productos elaborados como, carnes, salazón, queso, etc. Todo venía de Sevilla y era caro. Hasta las décadas posteriores no se desarrolló una sociedad con nuevos vecinos que llevaron nuevos oficios al Nuevo Mundo. En el caso de las mujeres, desempeñaron un papel esencial y civilizador en la sociedad, aunque siguieron estando sometidas a la costumbre del ostracismo y a las normas morales de su tiempo, siempre bajo la sombra de una figura masculina, bien un esposo, bien un padre.


 En tu libro, Fernando de Cardeña se ve obligado viajar para proteger los intereses de su familia después de que estos le hicieran un préstamo a Alvarado para financiar su expedición. ¿Qué tipo de protección tenía Fernando ante Alvarado y cómo se aseguraba de que pudiera cobrar el préstamo una vez que la expedición fuera exitosa? ¿Qué hubiera pasado si Fernando no hubiera podido cobrar el préstamo y cómo habría afectado esto a su vida y a su familia?  

Las expediciones se financiaban y el sistema se basaba en la deuda. Aunque había avales, muchas aventuras comerciales podían acabar en la ruina para una familia. En Vientos de Conquista me hice esa misma pregunta y decidí llevar a la familia Cardeña al extremo de apostar toda su fortuna en una campaña tan arriesgada como una expedición a través de la Mar del Sur. En realidad, más que un préstamo, los Cardeña se convierten en socios de campaña, y es por esta razón que envían al joven Fernando a salvaguardar los intereses de la familia. Si la campaña, como la mayoría, iba mal, entonces era la ruina tanto para unos como para otros. Un todo o nada para una familia de mercaderes que busca la riqueza a costa de un riesgo enorme.


Por último, para no extendernos demasiado. ¿Conocías Momoko de antes? ¿Qué te parece nuestro blog? 

Conocía Momoko gracias a sus vídeos de Youtube. También soy oyente del podcast del Certamen de Novela Histórica de Úbeda donde participa Ren. Me encanta esa forma de abordar la literatura de manera fresca y divertida, siempre bajo la rigurosidad de una lectora profesional.

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