Por último, no es un libro especialmente largo. Su versión digital no llega a las trescientas páginas. Por esto, precisamente, es una obra que se puede leer en cualquier parte y es de lo más recomendable para estas fechas de verano.
Páramos lejanos es una historia entretenida por su universo irreal y perfectamente diseñado. Además, no es una mera historia de fantasía. Es casi una teoría o una conjetura sobre la situación climática en el futuro. De base, el libro tiene una fuerte carga de crítica social, que toca ataca tanto a los altos cargos y su egoísmo, como la contaminación atmosférica que provoca el calentamiento global. Mediante esta posibilidad de conocer un futuro sin contaminación, más salvaje y natural, el lector se pregunta -con Oriol- si el futuro que descubre el protagonista no es quizás mejor que otro en que se proteja a la especie deshumanizada y sin conciencia que somos hoy en día. Una obra que invita a reflexionar.