Y en ese sentido me ha dado un poco de pena ver a Isaac convertido en el típico héroe amable, que nunca se enfada y que acepta la resolución de la Real Sociedad de Científicos sobre su disputa con Leibniz con facilidad.
No compres este cómic si pretendes hacer un regalo con el que desentenderte del crío durante un par de horas. No lo compres si no tienes pasión por la ciencia y por la historia y si no quieres transmitirle estos mismos conocimientos a tus hijos. Newton, la gravedad en acción, es mucho más que eso. Los complejos textos obligarán a pararse a menudo para explicarle las teorías de Newton y los diferentes sucesos al peque, permitiéndote compartir momentos únicos y muy especiales con él.