Sinopsis de Nacidos de la bruma 1: El imperio final
Durante mil años han caído las cenizas y nada florece. Durante mil años los skaa han sido esclavizados y viven sumidos en un miedo inevitable. Durante mil años el Lord Legislador reina con un poder absoluto gracias al terror, a sus poderes e inmortalidad. Le ayudan «obligadores» e «inquisidores», junto a la poderosa magia de la «alomancia». Pero los nobles a menudo han tenido trato sexual con jóvenes skaa y, aunque la ley lo prohíbe, algunos de sus bastardos han sobrevivido y heredado los poderes alománticos: son los «nacidos de la bruma» (mistborns). Ahora, Kelsier, el «superviviente», el único que ha logrado huir de los Pozos de Hathsin, ha encontrado a Vin, una pobre chica skaa con mucha suerte... Tal vez los dos, unidos a la rebelión que los skaa intentan desde hace mil años, logren cambiar el mundo y la atroz dominación del Lord Legislador.
¿Quién escribió este libro? Conoce a Brandon Sanderson
Brandon Sanderson es un escritor nacido en Nebraska, Estados Unidos, el 19 de diciembre de 1975. Es un conocido escritor de literatura fantástica, cuyas obras le han llevado a ser nominado dos veces al Premio John W. Campbell. Parte de su éxito llega por haberse hecho cargo del libro final de una saga ajena, La rueda del tiempo. Este hecho ocurrió justo después de la muerte de Robert Jordan, autor original de los libros anteriores, ante lo cual su propia mujer (Harriet McDougal) escogió a Sanderson como escritor del final de la saga de su difunto marido. Harriet le escogió tras quedar sorprendida por la calidad de los libros de este autor.
La serie Nacidos de la bruma fue la mayor culpable de que Brandon Sanderson se encargará de esta tarea, con el primer libro de la saga llamado El Imperio Final demostrando las magníficas aptitudes de este autor en el terreno de la literatura de fantasía. Sanderson comenzó su carrera como escritor con la llamada Saga Elantris, que forman la trilogía de libros Elantris (2005), La esperanza de Elantris (2006) y El alma del emperador (2012), que ganó el Premio Hugo a la mejor novela corta.