El libro está magníficamente documentado. Es evidente que Morgane está muy documentada sobre el feminismo contemporáneo y aporta continuamente citas y referencias a libros, documentales, campañas publicitarias o artículos de blogs donde diferentes mujeres opinan sobre los temas que está tratando.
La obra es inmensamente necesaria en el marco del pensamiento feminista contemporáneo ya que se aleja de algunos pensamientos absolutistas (como los que tiene Leticia Dolera en su libro de Morder la Manzana, donde afirma que cualquier hombre por ser hombre es machista y que cualquier persona caucásica por haber nacido con ese tono de piel es racista, hagan lo que hagan) y nos permite ver al feminismo desde una óptica mucho más abierta y tolerante: un feminismo que representa no solo a prostitutas o mujeres que decidan llevar un hiyab, sino también a las mujeres trans y a toda aquella que se atreva a alzar la voz por la libertad y la igualdad.