Todo lo bueno se acaba, Lector Constante, y ni siquiera Stephen King es capaz de narrar una historia que nunca termina. El autor teme que los lectores que han seguido todas las aventuras de Roland desde su principio puedan llegar a cansarse. Sin embargo, ahora queda poco y lo último a veces es lo mejor.
Los compañeros del ka-tet de Roland se encuentran separados en el espacio y en el tiempo y su primera meta es volver a juntarse. Susannah ha sobrevivido al parto del ser monstruoso. Jake, Ancho y el padre Callahan luchan contra sus enemigos en Nueva York. Roland y Eddie siguen en el año 1977 en Maine; allí buscan la puerta de regreso a donde están sus amigos.