Pero al igual que los dos machis, la novela tiene carácter de nómada. Viaja de un sitio a otro sin detenerse el tiempo suficiente como para dejarte pensar y sentir cada poblado, cada relación, cada experiencia. Es solitaria y es real, es cruel y al mismo tiempo tierna y es, sin duda, una de las obras que deberías añadir a tu lista de novelas pendientes.
¡Gracias a Georgia de Promoción de libros por facilitarnos esta novela para su análisis!