La novela de Tamara Ireland no ha sido especialmente valorada y considero que es importante darle una oportunidad. Enfocada desde un punto de vista muy especial Hasta la última palabra puede parecer la típica novela cliché juvenil, pero dista mucho de esa idea, presentando personajes muy humanos y redondos nos deja entrever la vida de una adolescente que sufre TOC sin edulcorantes. La pluma de la autora es sencilla y clara. Las poesías que se bordan entre la historia son uno de los puntos fuertes de la novela, ya sea una poesía corta sobre un pastelito o bien una poesía sobre la pérdida de un ser querido, Ireland consigue a partir de un lenguaje sin pretensiones trasmitir todo el sentimiento.
Hasta la última palabra es un libro lleno de emociones, personajes entrañables y tangibles que te pondrá la piel de gallina al llegar al final y te hará querer volver a leer la novela desde el inicio para comprender plenamente lo que llevaba sucediendo desde un principio.