1888. Ric-Ric es un pobre diablo, un anarquista desarrapado que no encuentra otro sitio donde caerse muerto que una cueva perdida del Pirineo catalán. En esa zona, vía de paso para contrabandistas y malhechores, descubre por azar un género de setas ignorado por la civilización: los fungus, unos gigantescos hongos antropomórficos a los que Ric-Ric accidentalmente trae a la vida.