A Ellie no le gustan nada los cambios. Echa de menos la escuela primaria, a su mejor amiga Brianna e incluso a Nemo, el pez que había sido su mascota durante años. Un día, su madre, que es profesora de teatro en el instituto, llega a casa con un chico muy raro. Viste como un adulto y se comporta como un gruñón y un cascarrabias. Pero lo más llamativo es que, por increíble que parezca, se asemeja mucho a Melvin Sagarsky, el abuelo de Ellie, un científico que ha dedicado todo su esfuerzo a estudiar el envejecimiento humano. ¿No será que ese adolescente desgarbado es en realidad el abuelo Melvin? ¿Es posible que haya descubierto el secreto de la juventud eterna?