Sin duda, nos hubiera gustado que se le añadiera más contexto, más notas y recursos para redondear el testimonio de Francis J. Norman. Esta petición no es baladí, el título del libro es lo que nos sugiere que nos vamos a encontrar. Os invito a que, en lugar de Guerrero Japonés: entrenamiento y ejercicios del samurái, os esperéis mejor algo llamado: ‘Testimonio de un gaijin que aprendió a manejar la espada’. Instructivo, directo y de lectura ligera y fresca.