Una vez más, podemos jugar a vivir las aventuras en familia, señalando, descubriendo y maravillándonos, pero no nos engañemos, El Globo Amarillo no es un libro-juego al uso. Me cuesta explicarlo sin desvelar nada del rico contenido que es delicioso descubrir por uno mismo, pero El Globo Amarillo oculta cuentos, historias y aventuras que debemos encontrar sentados ante sus páginas, y no leyendo una reseña o un análisis de la obra. Prestad atención a cada dibujo, buscad patrones y encontrad los muchos personajes que se repiten en sus páginas y cómo van contando sus historias a través del paso del tiempo de este viaje singular. Por último, volved, volved a él tantas veces como necesitéis para descubrir en cada una de sus páginas el secreto que os pasó inadvertido, el pequeño detalle que demuestra la mano impecable y el trazo de artista de Charlotte Dematons.
Resumiendo, El Globo Amarillo es un pequeño tesoro en forma de libro artístico. Una aventura preciosa de contemplar que despierta la imaginación del público infantil y hace que los mayores evoquemos y disfrutemos de los absurdo bellamente plasmado en sus ilustraciones. Más allá de todo esto, El Globo Amarillo invita a jugar con él, a contarnos historias en familia, a buscar ese objeto o personaje que nos llama la atención y, como siempre digo en estos casos, a disfrutar de tiempo de calidad en familia más allá de la tele y los videojuegos, igualmente interesantes, pero que siempre es positivo compartir con otras formas de ocio. Y más si son tan bellas y artísticas como este delicioso El Globo Amarillo y nos vienen de la mano de una artista de la talla de Charlotte Dematons. Os incluyo algunas de sus increíbles ilustraciones para completar la información de un libro que es el regalo perfecto para estas navidades y con el que es imposible que os equivoquéis.