Eva es una chica moderna, independiente, motera y boxeadora, poco o nada interesada en enamorarse. Heridas en el pasado de su alma se encargan de recordarle que los hombres son infieles por naturaleza.
Javier es propietario de una multinacional. Con un hijo del que hacerse cargo y un divorcio traumático a sus espaldas, ha decidido que el amor no está hecho para él.