5 cómics imprescindibles de Batman

Arkham Asylum

Esta aventura está a medio camino entre la novela gráfica y el cómic, sus ilustraciones son toda una obra de arte. La obra posee una buena cantidad de villanos y además Grant Morrison ha conseguido que todos ellos reflejen la locura de la locura propia del Manicomio Arkham. Batman tendrá que permanecer una noche en el peculiar psiquiátrico para detener el disparatado motín del Joker, el cual exige que el Caballero Oscuro duerma una noche entre ellos. Bruce Wayne aceptará con desconfianza y pasará la noche en ese terrorífico lugar.

Batman tendrá que enfrentarse a sus peores miedos en la institución, además de conocerla historia del creador de este peculiar centro: Amadeus Arkham.

El arte de la novela presenta fuertes escenas de violencia que tienden a reforzar el oscuro ambiente, al igual que algunos dibujos de McKean entre los que se incluye una versión del Joker cercana a lo satánico. Utilizando una mezcla de collage, fotografía y dibujo, McKean logra una atmósfera en la que abundan los tópicos del gótico (zonas amenazantes, niebla, criaturas monstruosas, oscuridad, etc.).

Batman: All Star

Con un guión escrito por Frank Miller y las ilustraciones de Jim Lee, Batman: All Star es una combinación perfecta. La aventura gira entorno a la relación entre Batman y Robin, pero también estarán presentes otros superhéroes como Green Lantern, Wonder Woman o el mismísimo Superman.

Amor loco y otras historias

Ilustrada por Bruce Timm y escrita por escrita por Paul Dini, esta aventura narra los orígenes de Harley Quinn. Viviremos como la psiquiatra de Arkham, Harleen Quinzel se enamora del Joker y sufre una demente transformación que cambiará su vida hasta convertirse en Harley Quinn.

Después de que Batman echase a perder otro de sus planes para matarlo, El Joker se enfada con Harley y la echa. Así que Quinn decide que la única manera por la cual Joker la amaría sería eliminando a Batman, Para ello, lo cuelga encima de un tanque lleno de pirañas.

Una muerte en la familia

En los años 80, DC hizo un experimento y los lectores fueron los encargados de escoger si Robin moría o vivía. Se trataba del segundo Robin: Jason Todd. Y lo cierto es que no tuvo mucha suerte ya que los fans decidieron que moriría tras un encuentro con el Joker.

La muerte del pobre Robin tuvo un gran impacto en Batman ya que para el Caballero Oscuro fue una pérdida tan dura como la de sus propios padres.

El tema de la muerte de Jason Todd ha surgido en varias ocasiones en la continuidad principal de las historias de Batman, transformándose en un factor casi tan importante en su vida como la muerte de sus padres. En el transcurso de la saga La caída del murciélago, Batman enfrentó al Joker y, recordando lo sucedido, gritaba «¡Jason!» al mismo tiempo que golpeaba a su enemigo. Batman visitaba a menudo la tumba de Jason y su muerte fue una de las razones por las que se mostraba reluctante a aceptar nuevos compañeros, como son los casos de Tim Drake, Spoiler y Batgirl.

Con el paso de los años, la importancia de Jason Todd se hizo cada vez menos evidente hasta los sucesos acaecidos en Silencio, donde se insinuó que realmente seguía vivo. Pese a que luego el indicio demostró ser falso, Todd regresó efectivamente durante la trama de Bajo la capucha, reapareciendo como el violento justiciero Capucha Roja.

El regreso del Caballero Oscuro

Esta aventura la protagoniza un Bruce Wayne cincuentón que ya se ha retirado y vive en una ciudad asolada por el crimen. Harvey Dent interrumpe esa jubilación con un malvado plan para sembrar de nuevo el caos.

Al gobierno no le hará demasiada gracia el resurgimiento de Batman, así que enviarán a Superman para pararlo. Sin embargo, los dos superhéroes se verán interrumpidos por el regreso del Joker, que se escapa de Arkham para reencontrarse con el Caballero Oscuro.

Esta es la primera aventura de las cuatro que conformarán la miniserie, publicada entre febrero y junio de 1986 por DC Comics.