¿Te imaginas que un día te despiertas y empiezas a recibir cartas de tú yo futuro de dentro de 10 años? Esa es la premisa de Orange, un precioso manga de tipo josei con fuertes componentes psicológicos escrito e ilustrado por Ichigo Takano. El manga acompaña a Naho, una chica tímida e introvertida de 16 años, que empieza a recibir cartas en las que su yo futuro le da instrucciones sobre lo que debe hacer alrededor de la figura de un recién llegado al instituto llamado Kakeru para evitar su muerte.
A través de un espectacular dibujo y una utilización del entramado y de los planos magistral, la autora nos introduce en una historia que parece extraída de un isekai shojo pero que pronto empieza a cobrar profundidad en el momento en el que trata temas como el suicidio, los arrepentimientos futuros, el matrimonio por conveniencia, la ansiedad y la fobia social.
Naho es una joven de 16 años que tiene su vida bajo control: acude a un instituto en el que saca buenas notas, pasa el rato con sus amigos a la salida de clase y dedica todo su tiempo libre en hacer los deberes, cocinar y realizar tareas domésticas. Cualquiera que la conozca habría dicho que es una chica dulce, tímida y que siempre se amolda al gusto de los demás. Sin embargo, todo ello cambiará el día en el que Naho recibe una extraña carta. En ella, su “yo” del futuro le avisa de que un chico nuevo llamado Kakeru llegará procedente de Tokio y le entrega instrucciones muy precisas: Naho no debe permitir que su grupo de amigos inviten a Kakeru a pasar la tarde con ellos.
Desafortunadamente, para la tímida e introvertida chica, imponerse frente a su grupo de amigos es absolutamente imposible. Esa misma tarde Kakeru y el resto de la pandilla se conocen y brota entre ellos la más sincera y cálida amistad, pero a cambio, Kakeru tendrá que pagar un elevadísimo precio.
Pronto Naho se dará cuenta de que ha dejado que su vida se llene de arrepentimientos, silencios y cobardías y decide empezar a hacer caso a todos los consejos que van llegándole regularmente en las cartas para evitar que Kakeru acabe con su vida.
Las cosas no serán fáciles, y conforme Naho trata de volverse cada día un poquito más valiente, el amor que siente por Kakeru empezará a inundarle el corazón.
Orange ha llegado nuestro país con olor a cítricos y una engañosa portada feliz que esconde en su interior una historia trágica y desgarradora con tintes de shojo y un dominio gráfico excelente. Publicado en España por Ediciones Tomodomo, Orange se compone de 5 volúmenes ya publicados en español. Cuenta asimismo con adaptación a película llamada Orange -Mirai- (Estudio TMS Entertaiment. 2016. Dirigen Naomi Nakayama y Hiroshi Hamasaki), así como una adaptación de anime (dirigida por el mismo estudio) y compuesta por 13 episodios, y un spin-off manga publicado en 2016 en la revista Futabasha.
Además, ha sido nominado al premio de GoodReads Readers Choice Awards 2016 en la categoría Mejor Novela Gráfica y cómic y se ha convertido en uno de los mangas más vendidos a lo largo del año 2015 y 2016 en Japón, colándose incluso en la lista de los más vendidos del New York Times. Su autora, Ichigo Takano, es famosa por ser la mente creativa detrás de Shooting Star.
Tomodomo editorial ha tenido el gran acierto de publicar este precioso manga respetando las cubiertas originales e incluyendo al final del primer tomo el primer capítulo de la historia Astronauta en primavera. Y cuando digo que ha tenido el gran acierto es porque toda la experiencia de lectura de este manga es una auténtica delicia. La experimentadísima autora no teme en arriesgar con la colocación de las viñetas, apoyando su composición en viñetas diagonales que sobresalen, cuentan con modestas y equilibradas decoraciones entre ellas y que aporta un gran dinamismo a una historia introspectiva y cargada de reflexiones.
El dominio de la autora con el dibujo le permite dejar clara la personalidad de la banda de amigos de Naho simplemente a través de la gestualidad y de los primeros planos. Esto es especialmente ilustrativo con su forma de plantear a los protagonistas. Para recalcar la timidez y bondad de Naho, la dibuja con ojos caídos, rostro redondo y cierta predilección por ropa ancha y cómoda. Kakeru, asimismo, muestra detrás de sus amables sonrisas y de sus poses la terrible depresión que esconde detrás.
El cuidado y la experiencia artística de Ichigo Takano le permite crear composiciones arriesgadas, cambios de plano, picados y contrapicados y hasta presentarnos las diferentes escenas y a los personajes desde la perspectiva de la propia Naho, permitiéndonos de esa forma ser testigos de la gran altura de Suwa o de los momentos en los que toda la pandilla está disfrutando de una tarde agradable.
El uso de tramas es también absolutamente maravilloso. A pesar de no retratar demasiados escenarios ni fondos, ninguna de las viñetas se percibe vacía y esto es precisamente por la maestría con la que la autora emplea diferentes tipos de tramas con puntos y rayas para otorgarle volumen a los labios y la barbilla de los personajes, como apoyo dentro de los bocadillos de los diálogos y en diferentes fondos. De esta forma, el tramado no solo contribuye a embellecer un manga simplemente precioso, sino que además le aporta un significado psicológico mucho más profundo.
A pesar de ser un shojo, no nos encontraremos con grandes páginas con ilustraciones sencillas de rostros reaccionando que desperdician el espacio ya que la autora aprovecha cada pequeño hueco para mostrar cambios de perspectiva, viñetas llenas de personajes y una línea fina y limpia que sin lugar a dudas convierte la experiencia de lectura en un auténtico placer artístico.
El argumento del propio cómic llama muchísimo más atención en el momento en el que descubres que Orange no es simplemente un shojo sobre la vida de un grupo de amigos en edad escolar, sino que contiene un transfondo mucho mayor. Así, Ichigo Takano no teme tratar temas como la ansiedad social, timidez o el suicidio de una forma muy naturalizada que te hace percibirlo como algo plausible y palpable. Para ello, la autora se vale de los saltos en el tiempo, de manera que podemos ver a los personajes 10 años después y cómo estos se reúnen para conmemorar a Kakeru en su tumba. Es especialmente ilustrativo el hecho de que el primer tomo nos muestra cómo los amigos de Kakeru fueron incapaces de cumplir sus sueños y propósitos de la adolescencia, quizás debido a la culpa que sienten por no haber podido impedir la muerte de Kakeru.
Kakeru es un personaje de sobresaliente, cargado de misterios, silencios tensos y secretos a plena luz del día. A pesar de ello, en este primer tomo la autora no cae en el recurso fácil de otorgarle un diálogo interior que nos muestre a viva voz su depresión, sino que se vale de pequeñas sutilezas que que, como en la vida real, disparan pequeñas alarmas sobre la vida del protagonista.
El cómic hace que el lector se pregunte qué haría si recibiera cartas de su “yo” futuro y si pudiera cambiar aquellas cosas de las que se arrepiente. Naho, definitivamente, irá creyendo cada vez más y más en sus cartas hasta llegar a un momento en el que el futuro se desdobla y las cosas empiezan a cambiar.
Conclusión: sin lugar a dudas Orange es uno de esos mangas que no deberías dejar pasar. Su preciosa historia, su dibujo y la trascendencia de lo que cuentan ha hecho que se cuele definitivamente en nuestra lista de los mejores mangas de tipo Josei para leer.
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