Halloween Pajama tomo 02: opinión del final de una historia con sabor a Halloween

El día de Todos los Santos está a punto de llegar, y mientras Ran intenta descubrir por qué Teru Teru ya no quiere estar con ella, Giulia y la Bruja muestran sus verdaderas cartas cuando Amon sale a escena.  Por fin ha llegado la resolución de la trama de Halloween Pajama. ¿Vencerán aquellos que están al lado de la bondad? ¿O serán corrompidos por la maldad de un demonio primigenio que, sin embargo, está más cerca de lo que parece? 

Halloween Pajama tomo 02 es la segunda y última entrega de la bilogía independiente dibujada por Yasuhiro Irie. En ella se desvelan los secretos de las protagonistas justo antes de que estas tengan que enfrentarse por fin al demonio que acecha el mundo de los sueños. 

Argumento de Halloween Pajama tomo 02

Conforme se acerca el día de Halloween, el caos se desata en el interior del mundo de sueños y pesadillas. Se acerca la batalla, final, el momento en el que Amon se reencarne en un monstruo colosal con la capacidad de hacer añicos a la humanidad. A su lado tiene, aparentemente, a la bruja y a su hija Giulia, pero pronto descubrirá que las cosas no son tan sencillas en el corazón de las mujeres que lo acompañan. 

Mientras tanto, Teru Teru se siente atrapado por dudas y la tensión: si es cierto que su hermana murió protegiendo a Ran…  ¿por qué no dejarse llevar por los sentimientos de venganza que le inundan? ¿Y quién es en realidad el pequeño fantasma que sigue a la luchadora a todas partes? 

En el momento final de la batalla, Ran tendrá que abrir de verdad su corazón y apoyarse en aquellos que le acompañan si quiere tener alguna oportunidad de sobrevivir a la lucha. Sin embargo, el mal no solo duerme en el mundo de las pesadillas… y aunque al final descubran la verdadera cara de Amón, las tres están condenadas a olvidarlo nada más despertar. 

La bilogía concluye con grandes momentos de acción e intensidad 

Halloween Pajama dos por fin nos desvela las verdaderas intenciones detrás de la Bruja del cabello negro y de Giulia, la hija del demonio Amon. Estos dos personajes secundarios que teóricamente solamente tenían que apoyar a Ran acaban ganando todo el protagonismo conforme se va revelando que las dos están conectadas en el mundo real a partir de la figura de Anna, la madre ya fallecida de Giulia.  

De esta forma, Yasuhiro Irie va saltando del pasado al presente, a veces de una forma deliberadamente caótica, para despistar al lector y generar confusión dentro de la acción. Pronto saltarán frente a tus ojos personajes que no habías visto antes, ancianas que parecen conectadas al mundo de los espíritus y recuerdos que se filtran en estas viñetas cada vez más trabajadas y más impresionantes. 

Y es que en este segundo tomo de Halloween Pajama la acción se desata en cada página para ofrecernos de nuevo arriesgados planos cinematográficamente muy potentes, páginas dobles y sobre todo el característico y en mi opinión acertado estilo del autor que prescinde de las tramas para saturar las escenas con líneas negras hechas con plumilla fina. 

Todos tenemos que enfrentarnos a nuestros demonios 

El manga plantea de esta forma un paralelismo entre Amon y los demonios internos contra los que tienen que luchar las protagonistas. Ran, tendrá que hacerle frente al recuerdo de cómo se peleó con su hermana y le dejó sola el día que esta murió; Teru Teru se verá con el fantasma de la antigua Halloween Pajama; mientras que tanto Giulia como la Bruja querrán vengarse del verdadero asesino de Anna. 

Todos estos demonios y pesadillas, que hace que por un momento presenciemos la típica batalla entre el bien y el mal, se harán realidad cuando Amón consigue recuperar su cuerpo y aparece encarnando la típica figura del gigante al que solo se puede vencer con la colaboración de las personas a las que amas y con pensamientos positivos. En ese sentido, al igual que en el diseño del personaje, vemos un gran paralelismo entre el boss final de Halloween Pajama y el de Soul Eater, los cuales comparten desde dirección artística hasta la forma en la que son derrotados (spoilers not intended). También hay que recalcar que, aunque el autor ha optado por el nombre de Amon en una clara referencia al dios Egipcio, hay pocos elementos que coincidan con la deidad. Es cierto que, en su forma final, Amon muestra una cabeza de carnero y cuernos tal y como lo representaban los egipcios, pero es más que probable que esto se deba a que la intención del autor era mostrarlo como un fauno o, mejor dicho, como un demonio bíblico. Al mismo, por momentos el demonio muestra una calavera más parecida a la de Anubis, el dios de la muerte, que al de Amón. Pero, de nuevo, no podemos ponernos exquisitos en un manga shonen hecho por y para entretenerte y que sin duda, cumple con su cometido con una estética más que atractiva. 

Y es que cuanto más vamos avanzando en la trama, más oscuro se pondrá Yasuhiro Irie, reservando una amarga sorpresa para el final que trasciende mucho más de lo esperado para una obra del género shonen. 

Sí, es un manga sencillo, pero es muy cute y tiene mucha personalidad. 

Halloween Pajama puede que no sea el próximo Full Metal Alchemist, pero lo que está claro es que es un manga con muchísima personalidad. Yasuhiro Irie crea personajes inolvidables con una gran variedad de expresiones que muestran los matices de sus personalidades en cada plano. El manga cuenta con escenas y viñetas increíblemente cutes en un entorno sí, es posible, inspirado en Soul Eater, pero con sus propios y emocionantes momentos capaces de robarte una sonrisa. 

Es una pena que tan poca gente conozca el manga y que el proyecto final de Kick Starter no haya salido adelante, porque creo que el mundo está más que necesitado de obras como esta: donde el cariño por el movimiento, los escenarios y el background de los personajes siguen siendo algo prioritario.