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Imágen destacada - #MOMOTALK 01 | Julia Madrigal

#MOMOTALK 01 | Julia Madrigal

Galthor 0 Comentarios

Inauguramos esta sección dedicada a entrevistar a dibujantes, escritores y profesionales del panorama editorial. Para nuestro primer #Momotalk hemos contado con la participación de Julia Madrigal, dibujante e ilustradora que ha participado en la famosa saga John Allison: Giant Days. Queremos darles las gracias a Viñetas Cómics de Madrid por cedernos el espacio y ayudar con todo el proceso, así como a Galthor Cómics por la entrevista y a Samuel Oliver Ruiz o @FryMcCloud por la grabación y montaje del vídeo. Y por último, y por supuesto, a la fabulosa Julia Madrigal.


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Hoy en Momotalks hemos venido a Viñetas Madrid para entrevistar a Julia Madrigal. Julia ha publicado en Taller 2ª Edición con Dibbuks y ahora ha dado el salto al mercado americano con Giant Days. Aprovechamos su breve estancia en Madrid para hablar con ella de su trabajo.

Entrevistador: Galthor


Bueno Julia, eres la primera persona que entrevisto y la primera que participa en este Momotalk así que voy a ir empezando con las preguntas. Así en general ¿qué te gusta del mundo del cómic? ¿Qué te llevó a decir “me voy a dedicar a dibujar”?

Yo creo que una cuestión es qué me llevó a dibujar y otra por qué hago tebeos. El cómic en sí mismo a mi me gusta porque me permite contar una historia sin necesitar la ayuda de nadie más. Yo misma puedo hacer el guión, yo misma puedo hacer los colores, las tintas, yo puedo hacerlo todo y puedo decir lo que yo quiera y como yo quiera. Por ejemplo en otros medios como en una película o algo así que también es un medio visual, necesitas más gente. Pero esta es una forma bastante más sencilla de poder contar una historia. Y es lo que creo que me atrae.

Y me imagino que te gustarán distintos cómics pero ¿tienes algún autor o autora que tengas fichado, aunque luego tu estilo no tenga nada que ver con él?

Pues uno de mis autores favoritos que siempre tengo en el top 1 de referencia es Ken Games de José Robledo y Marcial Toledano. De hecho, una de las razones por las que yo hago cómic se debe un poco a José Robledo. Fue profe mío durante un tiempo y cuando yo le conocí su forma de ser y su personalidad me hizo decir: “yo quiero ser como esta persona, yo quiero hacer tebeos, yo quiero ser así de guay” y eso es por lo que empecé a hacer cómics. Ya desde pequeñita. Y fue gracias a él, la verdad.

Aquí en Viñetas tienen algunos fanzines tuyos que según me han dicho que son de cuando todavía estabas haciendo la carrera ¿verdad?

Pues sí, toda esa producción es de más o menos mediados del 2017 pero la idea principal de uno de ellos es un proyecto inicial de la carrera, de tercero, se llama Yo también te quiero en español. Fue un proyecto que empecé en la carrera y refleja la relación que yo tengo con mi lado creativo y con el dibujo. Es una metáfora mediante los personajes y tal. Y no tuve la capacidad o la madurez de llevarlo a cabo hasta cinco años después. De hecho es ese pequeño librito autoeditado. Pero sí, la semilla de ese proyecto fue en la carrera.

Y hemos pasado de ese proyectito que hiciste en la carrera a dibujar en los nuevos números de Giant Days. ¿Qué tal? ¿Cómo es trabajar en Giant Days? ¿Cómo llevas la presión?

Es estresante. Para el mercado americano todo es para ayer. Entonces yo he tenido la suerte o la desgracia de todavía necesitar un trabajo diario entonces pues básicamente me dicen “para tal día tienen que estar las páginas, tú verás”. Entonces yo iba por la mañana a mi trabajo, entonces cuando yo volvía por la noche de madrugada era cuando estaba haciendo las páginas. Y ha sido bastante intenso.

¿Hay alguna anecdotilla de… “trabajo demasiado”?

Yo no me he cansado tanto como se han cansado los objetos que he estado utilizando. Mi ordenador ha muerto, la tableta que utilizaba ha muerto, los rotrings me los he bebido. O sea, he gastado tres paquetes de rotrings. Es decir ¿qué ha pasado? Es decir, he tenido cuanto menos problemas técnicos con mi ordenador. El portátil se me apagaba cada dos por tres, la calidad de escaneo de repente era terrible, he tenido que prácticamente reentintar algunas páginas porque me salía granulado. Y yo decía ¿qué está pasando? Porque no eran los settings ni nada y la tableta dejó de funcionar. He tenido que comprar otra. Y todo coincidió en hacer el primero, de hecho, el número 38.

Bueno, aquí en España vamos muy atrás porque todavía nos faltan unos cuantos numeritos para llegar al 38.

Han salido… dos. Estáis en el ocho.

¿Algo que disfrutaras dibujando, o alguno de los personajes me gusta más o esta escena me lo he pasado genial dibujando? O al contrario… ¿que digas, esta escena ha sido un infierno?

Hombre, es un infierno las fechas de entrega pero como dibujante siempre te engañas a ti misma y te dices “no, me lo estoy pasando muy bien”.

¿Cuántas horas curras dibujando?

Todo el día. Cuando no tengo gente me pongo a dibujar en la caja. Es decir, los lápices los tengo en la caja. Y luego es volver, acostarme a las cinco y levantarme a las ocho y media. Los días libres, eso sí, a dormir doce horas. Pero ha sido muy intenso. Y de cosas… pues sabes, estás dibujando, y cualquier escena, aunque sea insufrible, pues dices “tengo que dibujar a 100 personas en un estadio”, pues ¿qué haces? pues te pones a dibujar y te dices: mira, pues voy a meter aquí a fulanito y cualquier cosa que te motive, porque a ti en el fondo lo que te gusta es dibujar. Entonces te pones a buscar tus trucos: que si pones amigos tuyos, que si este no se qué, que si haces ruiditos, que si pones a Bisbal de fondo.

O sea, que hay easter eggs en tus dibujos.

Hay bastantes easter eggs. Sobre todo la gente más cercana a mí los va a encontrar. Hay varios de mis amigos por ahí. De hecho hay una escena en las tres últimas páginas que es una fiesta y está llena de gente. Esas dos páginas son buscando a Wally.

Eso, lo dicho, que trabajas un porrón de horas actualmente.

Es que… en el fondo, es trabajo pero no es trabajo. O sea, es que hacer un cómic para América mola un montón… es que es currar todo el día porque la fecha de entrega eran… once páginas cada diez días. Eso es más de una página al día terminada.

Eso es una paliza, como no te guste…

Está muy bien. Yo me lo paso muy bien.

¿Has estado trabajando a nivel europeo antes que con Giant Days?

He trabajado para España, y luego intentar hacer portfolios para Francia y lo más cerca que he llegado es ya tener un producto colocado con las páginas con otro guionista. Pero esa sí que ha sido una fecha de entrega extensa de un año para hacer treinta y tres páginas. Esto han sido cuarenta y dos en dos meses.

¿Y qué tal el salto aparte de por el estrés, el decir que estás trabajando para el mercado Americano? Porque en España el mercado es más reducidillo, más de casa.

Pues… no lo he apreciado porque he estado muy inmersa en el trabajo. De hecho, hasta que no salió el cómic yo no descansé. Como que no se había asentado todavía. No fue hasta que salió el cómic y me decía la gente “ay, me lo firmas” que ya me lo empezaba a creer. Es decir, publicaba en América, y con una serie que me gustaba de antes además. Que yo ya leía la saga.

Tú estás ahora viviendo en Londres, trabajando allí. Te quería preguntar, que se dice mucho, cómo es ya no trabajar sino buscarte la vida como dibujante en España frente a fuera.

Yo creo que es igual en el sentido de que… Bueno, Giant Days salió de pura casualidad. Que John Allison estaba buscando dibujante y yo le dije… “yo dibujo. Ah, pues mira mi portfolio”. Y realmente como yo he estado haciendo hasta ahora es: conoces gente, les hablas más o menos a ellos, les hablas de tu trabajo, les enseñas un portfolio y unas páginas ya asentado, porque no les vendes humo sino que dices: “mira, tengo este trabajo”. Y te dicen “me gusta”, o “pues a mí no me funciona, prueba con mi compañero”. No es enchufismo, porque a mí nadie me ha dado enchufe, soy una pringada. Sino que vamos, te vas moviendo, conoces gente y es así, a base de conocer gente y tener un trabajo ya preparado para presentar. Es estar listo y ponerte a buscar.

Pero creo que yo que tiene que ser algo distinto incluso esta manera de hacer contactos de gente para mover tu portfolio. ¿No es tan distinto entre España y Londres (porque estás tú allí), pero como si te digo Francia u otro país?

Es distinta industria porque en España se lleva más la novela gráfica entonces tienes que tener un portfolio predeterminado. Por ejemplo, vale, pues tengo un guión de cien páginas, tengo tantas páginas de prueba; el mercado francés pues son tomos de uno, una trilogía o una serie de 46 a 54 páginas, creo recordar. Y luego el mercado americano es: hola soy entintador, hola soy colorista, guionista o hago dibujo. Entonces ¿es distinta la forma de hacerlo si eres aquí o en Londres? No. Lo que es distinto es el mercado al que estás aspirando y yo sí he visto diferencia a la hora de vender portfolios y la forma de aproximarte porque cada mercado espera una cosa distinta de ti.

¿Alguna dificultad que hayas tenido aparte de los fallos técnicos, como mujer en el mundo del dibujo? Esto se habla mucho en el mundo del videojuego, en el papel de las desarrolladoras, pero ¿has tenido algún problema, digamos, algún bache por el hecho de dibujar siendo mujer?

Sí. El último problema fue hace tres años y es una anécdota bastante impactante que a mí me gusta contar. Yo envié mi portfolio a una editorial y al tiempo me contestaron por email: “nos gusta mucho tu proyecto. Lo único que queremos preguntar es si trabajas con un hombre”. Y dije: “no, vamos, soy Julia y bueno, como puedes ver todo este proyecto es mío, es de mi invención y lo he generado yo todo”. “Ah, bueno, y ¿te has planteado trabajar con un hombre? Porque lo normal es que si haces el guión, un hombre te haga el dibujo”. Y yo “¿pero por qué?” y me dijeron “es que no sabemos cómo enfocarte a ti porque tu dibujo, tu historia no es para chicas y tu dibujo no es muy femenino”. No lo sé, no lo sé, pero es de las veces en las que ha sido relevante esa cuestión y ha sido una de las veces que ha sido más entretenida o más loca esta historia.

Aunque tu dibujo no sea femenino, pero si no dibujas ya está. Es decir, más todavía que no te haga falta un señor para nada.

Pero es que una mujer solo puede hacer cosas para mujeres. Si hay un señor al volante… es eso lo que me querían transmitir. Así que les dije “no, gracias”. Y durante bastante tiempo me estuve planteando si no ser J. Madrigal. Pero… no, a día de hoy de momento me gusta mucho mi nombre y lo voy a dejar completo.

No hubo ningún otro mal rollo por ahí ¿no?

No. No tan evidente, no tan relevante, no digno de mención. Lo único fue este que fue tan surrealista que… vale.

Ahora que ya has dibujado para Giant Days, si nos lo puedes decir, no sé si vas a seguir dibujando con esta saga…

No. Es una pausa que se ha tomado el artista habitual y mi trabajo era rellenar los números y yo más que contenta. Estoy súper feliz. Pero no, la serie tiene su artista habitual y seguirá siéndolo.

Ahora tengo este tomo con otro guionista y luego estamos también con otra historia que está en el aire. Así que ya tengo dos proyectos más que están ahí en el aire.

Nosotros en Momoko contaremos para hacer reseñitas cuando salgan.

¡Por supuesto!

Y te iba preguntar si tienes pensado o ibas a trabajar para una editorial como por ejemplo decir “me han cogido para Marvel” o si tú querrías dibujar para una editorial en especial.

No, así en concreto no. Tengo proyectos o ideas que me gustaría llevar a cabo pero… ¿con quién? Pues con quien me tienda los brazos, nunca se sabe. A lo mejor pues, puede tener mucho dinero pero luego el proyecto no importa, dan una mala impresión o es también lo que dijo Loulogio la otra vez: “joba, yo es que este proyecto lo he entregado con tanto mimo y la impresión es tan bonita que me da igual el dinero”. Entonces no es tanto la editorial sino que quien te tienda los brazos y quien te diga “esto me gusta”, “lo que me propones me gusta”.

Lo decía por ejemplo por lo que me dijiste antes de Giant Days de “estaba siguiendo la serie y me fliparía trabajar en ella” o por ejemplo, me flipa Spiderman y si pudiera dibujar ahora Spiderman, triunfaría.

No, pues, lo único que me gusta de Marvel es Generación X pero del 92 y del 92 ya no puedo dibujar. Pero no tengo muy claro si me gustaría hacer una serie con ellos. No tengo claro si me gustaría hacer series, yo soy más de hacer proyectos cerrados. Un tomo y se termina la historia, una trilogía y se termina la historia. Algo pequeño que pueda hacer mío porque al fin y al cabo las series o algo así tú eres parte del engranaje y tú te sientes muy orgullosa y muy contenta de haber sido parte pero al final el proyecto no es mío ni es de nadie sino que es parte de todos, del grupo, y yo sí que tengo un pequeño cuelgue con “mira, he he hecho esto, esto es mi bebé”. Entonces no tengo esa aspiración por hacer una serie sino un proyecto cerrado, o una novela gráfica, o pues algún proyecto que só que sea abarcable por mí misma y que sí que se puede considerar como mi pequeña obra.

Es un poco lo que decías al principio de que tú dibujas porque querías transmitir tus propias historias así que no puedes hacer… series.

Vamos, tiendo hacia eso. Pero vamos, que SkullGirl también me encantaría. Ahora que Ícaro no está… Señor Marvel, tome nota. A mí me encanta, yo haría cualquiera cosa.

Esto es como una pregunta muy típica pero a ver si logramos no ir a lo típico que siempre se dice ¿no? De, “si quieres dedicarte al dibujo pues tienes que dibujar todos los días y ponerle mucho empeño” aunque obviamente es así. Por ejemplo, ahora, yo soy un dibujante frustradísimo: mi sueño era dibujar cómic y no dibujo bien y no tengo tanta paciencia. Pero si yo o alguien de la gente que nos ve dice “pues me gustaría dedicarme, o, quiero dibujar una historia en mi vida” ¿qué consejo le darías más allá de “ponte a ello y curratelo”

Es que en cierto sentido es… “ponte a ello y curratelo”. No, quiere decir que “es lo que decís todos” pero es así. Mi consejo es: termínala. Si tienes una idea termínala, no la dejes a medias. Porque es una medio sensación de fracaso que te va arrastrando el tener muchas ideas y nunca terminarlas. Pero mira, aunque no lo vendas, aunque sea para ti por tu amor propio, si tienes una idea, tienes un tebeo o tienes algo, aunque sean 2 páginas, una o tal, termínalo. Y luego ya son “x” páginas más. Y luego tienes otra idea y son dos páginas más. Entonces desde que empezaste esa primera página de ese primer proyecto hasta la última página del último proyecto vas a ver una progresión que no va a ser tanto de “ah, es que he estado ocho horas”. Lo alcanzarás en uno, dos, tres años pero la satisfacción que tienes tú de decir “he terminado esto” también es bastante grande, es bastante motivadora.

Muchas gracias Julia. Espero ver muchas más cosas tuyas.

Yo también.

Espero ver materializado tu trabajo en el tomo y muchas gracias por prestarte voluntaria para este primer #momotalk.

Gracias a ti.

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