Tercera jornada del Certamen de Novela Histórica Ciudad de Úbeda

Arranca la tercera y última jornada del fin de semana del Certamen de Novela Histórica de Úbeda: un día lleno de emociones, grandes autores y el ligero regusto de la resaca tras una fiesta multitudinaria entre autores, bloggers y editores en La Beltraneja.  

A continuación encontraréis, como siempre, una crónica de algunos de los autores que presentaron su obra. 

La buena esposa de Olalla García 

Olalla acude sonriente para hablar a la sala para compartir con los presentes la historia de Francisca de Pedraza, una novela fascinante que narra la historia de la primera mujer que obtiene el divorcio. La autora nos confiesa que llegó a la historia a través de María Ramírez, la primera mujer que firma un libro con su nombre. Esto le lleva a que la asociación Francisca de Pedraza se ponga en contacto con ella y se cruce en su vida a un personaje tan fascinante como Francisca.  

La autora confiesa que sintió una conexión enorme con el personaje, con su tesón de luchar por lo que es justo y su enorme fuerza a la hora de enfrentarse al status quo de la época.

Olalla García explica que el divorcio en el S.XVII es más similar a lo que hoy consideramos una separación ya que la Iglesia no considera válido el divorcio. Como en nuestros días prima la ley civil, esta dice que puedes romper un matrimonio, pero en la época aunque desde tiempos de Alfonso X existía la posibilidad de tener un divorcio, en la práctica la Iglesia se niega. Por mucho que Francisco demuestre que está en riesgo su vida, que su esposo la ha amenazado de muerte, la única solución que daba la Iglesia es echarle una regañina a su marido. 

Francisca no podía ni siquiera vivir separada de su marido. Ya que en la época si dos cónyuges decidían no vivir juntos, aunque ambos estuvieran de acuerdo, cualquiera podía denunciarlos y corrían el riesgo de ser excomulgados. La autora, emocionada, explica que Francisca, como huérfana, no contaba con un sostén familiar por lo que se encontraba completamente sola, sufriendo maltrato físico y psicológico por parte de su marido. 

Olalla García explica que en el momento nadie se involucraba ni entraba en los matrimonios ajenos porque así no dan pie a que se metan en el suyo. A pesar de ello, La buena esposa cuenta también con dos personajes femeninos, Ana y Clara, las cuales cuentan con un buen matrimonio para la época. A pesar de querer a su marido, se encuentran en una situación muy difícil. Ahí es donde entran conceptos en la novela como la sororidad, la precariedad de la mujer en el entorno laboral o la desinformación sobre el cuerpo femenino.

Este artículo se irá ampliando en tiempo real con las diferentes presentaciones