Biografía corta de
Thomas Mann

Paul Benjamines Thomas Mann, más conocido simplemente como Thomas Mann, fue un escritor nacido en Lübeck el 6 de junio de 1875 cuando pertenecía al Imperio alemán. Es uno de los autores europeos más importantes del siglo XX, conocido entre otras obras por análisis crítico del alma alemana en el que tomó como referencias a la Biblia y a ideas de grandes pensadores como Nietzsche, Schopenhauer, Goethe o Freud. 

También es conocida y reconocida su novela La montaña mágica, aunque en el año 1929 recibió el Premio Nobel de Literatura principalmente por su trabajo con la novela Los Buddenbrook. Ambas, de igual manera, son consideradas como dos de las más grandes obras de la literatura. En los Buddenbrook, Mann narra la historia de declive de una familia de comerciantes en Alemania durante tres generaciones. La Montaña mágica, por otro lado, se centra en la vida de un estudiante de ingeniería que decide visitar a su primo enfermo durante unas semanas, que terminan convirtiéndose en varios años. Lo importante de la obra es la oposición que muestra el personaje protagonista a la medicina y su punto de vista filosófico, tratando con todo tipo de personajes que conforman de forma genuina la representación de la sociedad alemana de la época. 

Otra de sus grandes obras es la tetralogía titulada José y sus hermanos, en la que toma la historia de la Biblia protagonizada por el personaje de José y aporta su propio punto de vista imaginativo. También es muy destacable la novela Las confesiones del estafador Felix Krull, que por desgracia Mann dejó inacabada antes de su muerte, a pesar de haberla comenzado cuando apenas era un joven. Aquí demuestra cómo el autor siempre ha estado interesado en la naturaleza del propio ser humano, y donde su estilo sarcástico lo acompañó durante su obra. 

Falleció en Suiza el 12 de agosto de 1955 a los 80 años, con una obra que sirvió para que destacara como uno de los grandes de la historia. Para muchos, su forma de ver la vida y de plantear sus historias dan a entender que vivió una adolescencia permanente, lo que para muchos filósofos como Goethe lo caracterizan como un auténtico genio.