John Ronald Reuel Tolkien, más conocido como J.R.R. Tolkien, fue un escritor, poeta y profesor nacido en Sudáfrica. Es mundialmente conocido como una de las figuras más importantes de la literatura por ser el autor de la saga de novelas de El Señor de los Anillos.
Aunque no fue ni mucho menos el primer escritor de literatura fantástica y otros nombres tan importantes como William Morris o Robert E. Howard le precedieron, la calidad de su obra y su amor por ella lo han catapultado a lo largo de la historia como uno de los más representativos y exitosos, además de servir para revitalizar el género durante el siglo pasado.
Como profesor, decidió inventar un universo cargado de historias y personajes para su propio disfrute, también el de su familia y el de sus allegados en un círculo literario que compartía con otros escritores como C.S. Lewis, sin importar si algún día llegarían a estar publicados o a convertirse en éxitos. Esto provocó que uno de los libros que había escrito para sus hijos en el año 1932, titulado El Hobbit, pasara de mano en mano hasta acabar en la mesa del despacho de Susasn Dagnall, de la editorial George Allen & Unwin. Decidieron publicar la novela de inmediato.
Desde la propia editorial animaron a Tolkien a que escribiera una continuación de esa historia, lo que llevó al autor a comenzar El Señor de los Anillos, que finalmente se dividió en tres volúmenes que fueron publicados entre 1954 y 1955. La idea original que manejaba el escritor era volver a aventurarse en una historia juvenil que pudieran disfrutar también los niños, pero cuando comenzó a enhebrar las agujas de su obra maestra terminó convirtiéndose en algo mucho más adulto y oscuro. Esta obra sirvió para catapultarle al éxito mundial durante la década de los 60, convirtiendo a El Señor de los Anillos en una de las obras más exitosas de la historia de la literatura, valorada por expertos y público.
Tras su muerte en 1973 su hijo Christopher decidió recopilar muchos de los manuscritos y notas que su padre guardaba para publicar otras obras, entre las que destacan El Silmarillion y Los Hijos de Húrin, que precisamente están conectados con El Hobbit y El Señor de los Anillos por compartir mundo, Arda, y en concreto el continente llamado Tierra Media.