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4 Autores Japoneses que te invitan a viajar al país del sol naciente.
El misticismo de Japón se ve en gran medida realzado por su arte. Imágenes de acuarelas vaporosas que dibujan nubes místicas sobre imponentes montañas, geishas en atuendos multicolores y maquillaje distintivo y contrastante, música proveniente de un melódico y agudo koto son solo algunos de los elementos que nos hacen soñar con una primavera alrededor de los cerezos en flor.
Sin embargo, la literatura japonesa cuenta con una sensibilidad especial que nos hace sentir y entender la profundidad del espíritu japonés y las vivencias sociales que desarrolla en su gente características tan especiales y únicas. Muchos comenzamos a sentirnos atraídos por las formas japonesas gracias a nuestros mangas favoritos pero es un mundo tan atrayente que inevitablemente queremos conocer más a fondo.
A través de algunos autores destacados (de esos pocos que es posible encontrar en este lado del planeta) podemos sentir y revelar los misterios del mundo oriental, y acá te contamos cuales son algunos de nuestros favoritos:
Yukio Mishima.
Uno de los nacionalistas más grandes de la literatura japonesa del siglo XX fue este caballero, candidato al nobel de literatura (que perdió ante otro gran autor Japonés llamado Yasunari Kawabata). Sus obras, delicadas y descriptivas, muestran muchas de las facetas sutiles de las relaciones japonesas, exaltan los valores más admirables de la sociedad y tienen un ligero tinte político bien disimulado.
Llamando a la familia y a la jerarquía de la intimidad japonesa, obras como confesiones de una máscara y el color de lo prohibido reflejan sentimientos de miedo, frustración, inseguridad, una extraña y melancólica fascinación por la muerte y un contenido ligeramente homosexual que resultaron polémicas para la cerrada sociedad japonesa de los años 50-60; hoy nos hacen reflexionar y acercarnos a personajes que en el fondo, tienen un gran parecido a nosotros.
Banana Yoshimoto.
Una autora extremadamente delicada y femenina cuyas obras están impregnadas no solo de un fuerte tinte rosa, sino de una intimidad muy particular al mundo femenino (japonés por supuesto) que nos hablan del amor, el sexo, los temas actuales y urbanos de una forma extremadamente informal para el estándar de muchos escritores japoneses.
Su nombre, proveniente de su gusto por las flores del banano y su cualidad delicada y andrógina que parece ser tan atractiva para la estética japonesa (y poco a poco para la óptica occidental también) además de despertar una curiosidad natural en sus lectores, les da un fiel reflejo de los pensamientos que provienen del pensamiento liberal de su familia; sin embargo lejos de ser una “florecilla” de pensamientos ligeros, da a entender en palabras directas y personajes resueltos conflictos y situaciones que revolucionan a cada página.
¿Nuestro libro favorito? Sueño profundo, conviértelo en el primero de la colección
Haruki Murakami
El que quizás sea el autor Japonés más popular del mundo occidental, ha ganado su fama gracias a la creación de obras fantásticas (y quizás la facilidad con la que estas han logrado introducirse en las editoriales de todas partes del mundo). Con un estilo descriptivo y colorido, Murakami crea personajes y escenarios que tienen un sentido sutil, etéreo y a la vez oscuro y polémico, en una comunión que ha logrado crear éxitos tan populares como Tokio Blues, Sputnik mi amor y 1Q84 (Algunos de nuestros favoritos) es considerado uno de los mejores autores de la actualidad y sin duda un fiel exponente del pensamiento japonés al mundo.
Nominado al Oscar en múltiples ocasiones (pero sin haber conseguido el galardón aun) Murakami parece una fuente inagotable de ideas y escenarios que a pesar de tener una cierta profundidad y sensibilidad cruda, son agradables a la lectura y particularmente entretenidos.
Amy Yamada.
Y cerramos la colección con una autora que sin ser tan popular, es sin duda nada menos que revolucionaria a los estándares japoneses y su visión de las relaciones interpersonales.
Abordando con frecuencia tópicos como el amor interracial, el sexo y la xenofobia en Japón (tópico que al día de hoy genera muchísima controversia en la sociedad) hace una crítica abierta a muchas de las formas de manejar “el mundo exterior” de los japoneses, y en su obra más popular “Bed time eyes” narra de forma un tanto pesimista (y un poco humorista) las dificultades del amor en una sociedad aun llena de prejuicios.
Es una obra que también abarca mucho de las sociedades afroamericanas y las perspectivas japonesas sobre las diferencias culturales que aunque fue publicada en 1985, muchos se sorprenderán con la vigencia que mantiene, así que deja tus mangas shojo y atrévete a conocer una versión más cruda del amor japonés.
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