Tips para armar un club de lectura con amigos.

 A los fanáticos de la lectura nos gusta juntarnos. Es normal congeniar con aquellas personas con las que compartimos afinidad, pero aunque la lectura suele ser una actividad muy individual y solitaria, para muchos la alternativa de formar parte de un club de lectura solo se suma sabor a un hobbie de por sí muy divertido.

Hay muchísimos pros de pertenecer a un club de lectura, no importa si eres un lector principiante o un experto con una biblioteca impresionante, el debate ordenado, la emoción de discutir teorías y el análisis grupal que puede existir entre un grupo no solo te permitirá entender otras posturas que el libro puede estar emitiendo, sino mantenernos motivados para cumplir esa meta de leer más de 1000 libros antes de morir.

En muchos casos, también sirven como excusa para conocer a más personas y generar nuevos vínculos con personas que compartan nuestras pasiones literarias, un club de lectura puede ser un buen tiempo de escape, de reflexión y de alimento para mente y espíritu que muchas personas disfrutan enormemente. Si has pensado en discutir con tus amigos la posibilidad de armar un club, acá te dejamos unos tips infalibles para que consigan uno exitoso.

La sopa no debe ser ni demasiado salada ni insípida.

Y con esto queremos decir que determinar el número de asistentes es importante. Generalmente entre 5-12 personas activas es el número ideal, para muchos un grupo grande genera debates tediosos, para otros, es justamente donde encuentran mayor diversión. SI tu solo tienes unos 2-3 amigos con los que compartir la afinidad, puedes pedirles a ellos que integren miembros de su círculo.

Lo emocionante de un grupo de lectura es que los libros no distinguen de profesiones, habilidades, edad, raza o sexo y por lo tanto buscar un grupo variado y diverso es lo que creará los momentos más enriquecedores.

Varíen los espacios para dar nuevas perspectivas.

Lo idea es que cada miembro del club sea alguna vez anfitrión, pero si no desean involucrar sus hogares en la tarea, parques, cafés, librerías y otros espacios que sean tranquilos y donde no exista problema con debatir unas cuantas horas resultan ideales para discutir los libros.

Además esto brinda la excusa a todos los miembros de conocer lugares nuevos, y en caso de que sea en casas de familia, de ser anfitrión o invitado de un nuevo hogar, creando mejores vínculos de amistad e intimidad entre todos.

Definir fechas fijas en el calendario.

Un club generalmente puede reunirse una vez al mes o cada 15 días. Lo importante es que sea una fecha fija que todos puedan guardar en sus agendas y convertirlo en su “tiempo para amar la lectura”. La organización es la clave para que todos los miembros puedan involucrarse en mayor o menor medida e incluso tengan la capacidad de informar si no podrán asistir, así pueden tomarse medidas de contingencia.

Comida y bebida simples pero efectivas.

Especialmente cuando un miembro es anfitrión, es importante hacerle sentir que no es necesario romper la alcancía para agradar al grupo. Una copa de vino y quizás unas botanas sencillas son todo lo que se necesita para agradar al grupo. Si algún miembro quiere ayudar con algo o entre todos eligen pedir una pizza que sea sencillo y no una imposición que obligue a algunos a salirse por motivos económicos. Aunque es un rato para compartir, lo cierto es que los protagonistas son los libros y no esas riquísimas galletas que prepara doña Marta.

Elijan un maestro de ceremonias.

Siempre es importante que en cada reunión una persona diferente dirija al grupo, incluya tópicos de conversación y haga preguntas sobre el libro a algunos miembros. Esto también hace que cada reunión sea distinta y se adapte a la propuesta que establezca en maestro de ceremonia, que incluso puede sugerir actividades que amenicen el rato e impulsa a los más tímidos a abrirse a sus compañeros.

Elegir el libro perfecto.

Es importante que cada quien de sus propuestas. Libros que están de moda o que son muy relevantes, de géneros distintos y que salgan de la zona de confort es justamente lo que hace que algunos miembros se atrevan a explorar nuevas aguas. Debe ser casual y sometido a votación, es importante que de tener un grupo muy homogéneo se establezca una especie de calendario donde se van a buscar diferentes géneros literarios.

También pueden hacer jornadas por autor, donde por ejemplo en el transcurso de 5 meses leerán 5 libros de Murakami o los libros más populares de Jane Austen, todo es válido y parte de la primera reunión.

Los tiempos de lectura.

Si las reuniones son mensuales, podrían proponerse leer un libro al mes (claro, que no sea la trilogía del señor de los anillos) De lo contrario pueden proponerse llegar a cierto capitulo y no hacerse “spoiler” entre todos.

Si durante alguna temporada especifica es difícil leer un libro (como durante navidades o las vacaciones de verano) pueden por ejemplo reunirse a ver una película inspirada en un libro que ya conozcan, hacer otro tipo de actividades o enfocarse en poemas y cuentos cortos. El grupo puede incluso asistir a actividades externas juntos, lo importante es disfrutar y aprender.