Onani Master Kurosawa es el doujinshi de contenido erótico que necesitas leer

Argumento de Onani Master Kurosawa

El argumento de Onani Master Kurosawa es un auténtico disparate, que evoluciona rápidamente en una historia sobre la adolescencia, el acoso escolar, la venganza y las relaciones interpersonales.

Kakeru Kurosawa, un estudiante de preparatoria, realiza su “lección diaria” todos los días en el baño de las chicas de su instituto. Su lección diaria no es otra que masturbarse, y lo hacía sin que nadie se diese cuenta hasta que una chica que sufre acoso por parte de algunas compañeras de clase, Aya Kitahara, le descubre y le utiliza para comenzar a vengarse de todas las muchachas que le hacen la vida imposible.

Análisis de Onani Master Kurosawa

Como en este análisis quiero centrarme en hablar, sobre todo, de la narrativa, os contaré rápidamente cómo es el aspecto artístico de la serie.

Esta obra no ha contado con prácticamente ningún apoyo económico más allá del tiempo y esfuerzo hechos por el autor, y eso se nota en su dibujo. Sus fondos no son nada del otro mundo, el relleno de las viñetas es bastante único y no está entintando profesionalmente. Sin embargo, los personajes cuentan con una expresividad facial maravillosa, y podremos saber como se sienten en cada momento, incluso cuando no tienen líneas de diálogo.

Nuestra opinión de Análisis de Onani Master Kurosawa

anas de realizar una reseña de una de mis obras favoritas de todos los tiempos, pues pese a no estar editada (más allá de en las Comiket japonesas), su historia y sus personajes siguen enamorándome a día de hoy (aunque en la relectura que he realizado para analizarla me he encontrado con momentos que no recordaba y que me han resultado algo desagradables).

Onani Master Kurosawa no es una historia sobre la masturbación (aunque el título pueda llevar a engaños), esta es una historia sobre venganza. Trata el tema del acoso sin ningún tipo de tapujo, y podemos llegar a empatizar con Kitahara, pues utiliza al protagonista como brazo ejecutor debido al continuo bullying que recibe.

Lo que realmente me gustó de esta serie fueron sus personajes (a excepción de las acosadoras), y como poco a poco evolucionan a través de los acontecimientos del manga. La adolescencia siempre es un momento intenso para prácticamente cualquier persona, y el paso de la adolescencia a la preadultez se plasma perfectamente en la obra, cuya trama avanza a buen ritmo sin alargarse de manera artificial. No hay un acontecimiento externo que marque la obra: son Kitahara y Kurosawa quienes propician todos los eventos que cambiarán para siempre a sus compañeros de clase y a ellos mismos.

Personalmente, y pese a que la primera parte de la historia “se me ha hecho bola” en esta última lectura, a partir del primer tercio del manga la obra se vuelve mucho más seria y deja de lado muchos de sus defectos.

Si eres como yo, y sueles empatizar con lo que lees, prepárate para subirte a la montaña rusa de las emociones, pues el punto más fuerte de esta obra es la capacidad que tiene para que empaticemos con los personajes.