Las adaptaciones de La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina

Se trata de una de las sagas más queridas y exitosas de los últimos años. El tristemente fallecido Stieg Larsson, que no pudo ver el éxito de sus libros y que tampoco pudo terminar su obra (se dice que pretendía escribir siete libros protagonizados por estos personajes) ha llamado la atención en el mundo del cine, por supuesto. Principalmente en su país de origen, Suecia, donde se han realizado varias películas. Pero incluso Hollywood no quiso pasar por alto el gran impacto de la saga Millenium, realizando una película sobre la primera parte que, por el momento, no tiene visos de continuar al menos de forma reciente. 

Hoy vamos a centrarnos en las adaptaciones de la segunda entrega de Millenium: La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina. Esta segunda parte vuelve a estar protagonizada por Lisbeth Salander, la ingeniosa y particular hacker, que en esta ocasión debe enfrentarse a un problema mayor: la persecución de las autoridades al ser acusada de un doble homicidio. Mikael Blomkvist, el periodista que había recibido la ayuda de la joven en la primera entrega para resolver un extraño caso, queda perplejo por lo sucedido y trata de investigar y de desentrañar el verdadero misterio. 

Mientras se espera a una adaptación cinematográfica de esta segunda parte de Millenium por parte de Hollywood, Suecia ya hizo lo propio en el año 2009. Concretamente, lo hizo Daniel Alfredson, el director de esta película y del resto de adaptaciones a la gran y a la pequeña pantalla basadas en los libros de Stieg Larsson. Porque ocurre un cosa muy curiosa con esta saga y sus adaptaciones en el país de origen: el primer libro se adaptó a un formato de miniserie, con varios episodios, mientras que la segunda parte y la tercera se adaptaron en forma de película de larga duración. En las tres, eso sí, se comparte el mismo elenco de actores protagonistas. 

¿Quién es la actriz sueca que se encarga de interpretar a la particular Lisbeth Salander en estas adaptaciones de Millenium? Se trata de Noomi Rapace, que sí puede resultar conocida a los amantes del cine. Concretamente, ha participado en papeles secundarios y principales en películas de renombre en Hollywood como Prometheus, Código abierto, Alien: Covenant o Bright. Es decir, que se trata de una de las actrices de mayor éxito de Suecia. A pesar de ello, cabe destacar que no fue la actriz seleccionada para interpretar a Lisbeth Salander en la película realizada por David Fincher, donde se optó por Rooney Mara para el papel protagonista, junto a Daniel Craig.

Junto a Noomi Rapace, el actor principal de la adaptación sueca de La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina fue Michael Nyqvist, que también ha hecho sus pinitos en Hollywood y que posiblemente hayáis visto en papeles secundarios de películas como Misión Imposible: Protocolo fantasma o John Wick, junto a Keanu Reeves. Es destacable la diferencia física entre Nyqvist, el encargado de interpretar a Mikael Blomkvist en la adaptación sueca y Daniel Craig, el que hace lo propio en la película de Estados Unidos. La imaginación es lo que tiene, y cada cual encontrara en cada uno a su periodista más fiel con el libro. 

El film aborda directamente el argumento del libro, y lo cierto es que resulta bastante fiel dentro de lo que cabe, aunque simplificando algunos arcos. No resulta ser una gran película, no nos vamos a engañar, y ni siquiera en Suecia pudo optar a sus galardones cinematográficos propios, aunque sí es cierto que consiguió estar nominada como mejor película de los Premios del Cine Europeo al ser votada por el propio público, aunque no obtuvo el galardón final. Las críticas son irregulares, y mientras que en algunos lugares se alaba el trabajo de Alfredson al ahorrarse muchas presentaciones e ir directamente al grano (dando por hecho que conoces a los personajes por haber leído los libros o por haber visto la anterior adaptación) mientras que otros consideran que la trama resulta tremendamente básica. Sí, el libro no es el enigma de la existencia humana, pero sí que cuenta con algo más de consistencia que la cinta.

Más allá de esta adaptación cinematográfica sueca de La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina, no se han realizado más. Queda en espera la segunda parte de la película estadounidense, que en un primer momento parece dispuesta a realizarse, pero que por alguna extraña razón se encuentra en un parón permanente a la espera de que todas las piezas a nivel de producción y a nivel de interpretación puedan cuadrar sus agendas. Lo mejor que podéis hacer, si todavía no lo habéis hecho, es disfrutar de la saga de libros, que sin duda es una de la mejor representación de la literatura sueca de los últimos años.