Los silencios de Hugo es un viaje por el pasado reciente de España, lleno de contrastes y claroscuros, y, sobre todo, un homenaje a la vida y a la capacidad del ser humano de seguir adelante.
Noviembre de 1996. Hace doce horas que Olalla ha desaparecido y su ausencia no tiene sentido para nadie. No es propio de ella estar tanto tiempo sin avisar dónde localizarla, y menos ahora, cuando su hermano se debate entre la vida y la muerte, a la espera de un tratamiento experimental que podría salvarle. Todos la buscan, pero nadie logra dar con ella.
Pero ¿cómo ha llegado Hugo a ese hospital y por qué ha desaparecido Olalla?
Con prosa ágil y certera, Inma Chacón teje una historia marcada por los silencios: el de Hugo, que mantiene en secreto su enfermedad durante años, y el de Olalla, aquejada de polio, que procuró siempre no quejarse y ahora no contesta las llamadas de los suyos. El silencio, además, vertebra todas las relaciones de Hugo con su entorno: con Olalla, a la que siente que tiene que proteger, especialmente de sí mismo; con su amigo Manuel, de quien decide alejarse sin explicación alguna tras vivir con él sus tiempos revolucionarios; y con Helena, amiga de Olalla, de la que huye pese a que están enamorados; y con Josep, el marido de Olalla, con quien esta mantiene un feliz matrimonio hasta que el secreto de Hugo sale a la luz.
Rynna Dayne huyó de su pueblo natal, Gingham Lakes, Alabama, cuando tenía diecisiete años con el firme propósito de no regresar jamás…, hasta que su abuela le deja en herencia el restaurante familiar que Rynna adora desde la infancia y no le queda más remedio que volver. Rex Gunner, propietario de la empresa constructora más importante de Gingham Lakes, ha tocado fondo demasiadas veces, la última de ellas cuando su esposa lo abandonó y le dejó a cargo de la hija de ambos. Entonces se juró a sí mismo que nunca más volvería a entregar su corazón a ninguna mujer…, hasta que conoce a su nueva vecina, la nueva propietaria del restaurante del pueblo, y sabe que va a tener problemas. Ahora Rex tendrá que elegir si es mejor esconderse entre las cuatro paredes de su casa y vivir en paz o salir y volver a arriesgarse a que le rompan el corazón. Mientras, Rynna sabe que no podrá luchar contra la irresistible atracción que la empuja a querer estar cerca de un hombre que ha renunciado al amor.