El Señor de los Anillos y sus personajes femeninos

Los personajes femeninos en El Señor de los Anillos son muy importantes. Nos hablan de la Tierra Media, del propio J.R.R. Tolkien e incluso del contexto del escritor cuando se escribió. Vamos a centrarnos, sobre todo, en tres personajes principales femeninos, que con sus diferencias evidencian muchos de los elementos que el escritor quería dejar patentes en sus escritos: Galadriel, Arwen y Eowyn. Además, abordaremos las diferencias más palpables entre los libros y las películas para con ellas. 

El Señor de los Anillos y sus personajes femeninos: secundarias en la guerra, a medias

Muchos consideran a El Señor de los Anillos un libro machista, siendo una afirmación probablemente cierta a medias. Si leemos los tres libros que componen la obra nos daremos cuenta de que hay muchos elementos machistas si los leemos en 2019, pero está claro que tienen que ver con el contexto. Tolkien escribió el libro entre la década de los 30 y los 40, cuando la sociedad en general (tanto hombres como mujeres) era machista. 

Sin embargo, hay ciertos toques en los escritos que nos hablan de un escritor transgresor que quiso dar voz a la mujer de una manera diferente. De hecho, las tres mujeres que vamos a destacar componen perfiles muy distintos que podrían componer el tipo de féminas de toda la Tierra Media. 

Arwen sería el caso más típico de mujer en El Señor de los Anillos adaptada a una sociedad machista, donde el hombre batalla (aunque esto sigue ocurriendo en la actualidad) mientras la mujer trabaja en casa o realiza tareas cotidianas. De hecho, Arwen es un personaje que apenas aparece en la novela, quedando relegada a un segundo plano puesto que ella espera a Aragorn tejiendo y realizando estas tareas. Es una princesa elfa y eso implica esa vida, con su padre Elrond preocupado en todo momento por su estado. Hay diferencias con la película, que sí quiso tomar a Arwen como ejemplo de una mujer poderosa ante la falta de ellas en una historia dominada por los hombres: en el libro no rescata a Frodo cuando le hiere el Nazgul y Peter Jackson, director y guionista, quiso incluso que participara en la batalla del Abismo de Helm sin éxito.

Eowyn es el caso contrario, muy particular y que evidencia las ganas de Tolkien de proporcionar a la mujer un lugar que la sociedad no estaba dispuesta a darle. Se trata también de una mujer destinada a la grandeza en Rohan, pero ella quiere batallar como uno más. El resto (incluyendo el rey Théoden, su tío) se empeñan en que realice acciones propias de una dama, pero ella se niega. Llega a luchar en batallas tan importantes para la historia de la Tierra Media como la librada en Minas Tirith, donde consigue acabar con el Rey Brujo: uno de los enemigos más temidos de la historia del mundo, jamás vencido por ningún hombre. Eso ya nos dice mucho sobre la intención del autor con ella.

Galadriel aporta el toque de mujer en El Señor de los Anillos de gran poder, rodeada de misterio y de belleza. Todos los miembros de la comunidad del Anillo que la conocen quedan prendados de ella en Lórien, descubriendo su enorme poder. No es para menos puesto que se trata de uno de los primeros seres existentes en la Tierra Media, con un poder inconmensurable y que tiene uno de los Anillos de poder. Su poder probablemente rivalizaría con el de los hombres más poderosos, como los magos o grandes caballeros, y Tolkien lo deja bien claro. En este caso, evidenciaría que no sólo los hombres pueden llegar a albergar tales capacidades.

De esta manera podemos llegar a una conclusión: El Señor de los Anillos, teniendo en cuenta que se publicó hace un siglo, es un libro muy transgresor en cuanto a personajes femeninos se refiere. Es cierto que leído en la actualidad puede pecar de machista, pero no dejan de ser elementos propios de la sociedad del momento. Galadriel y, sobre todo, Eowyn, evidencian lo contrario, queriendo otorgar un protagonismo femenino a una historia con personajes empeñados en que los hombres sean los únicos relevantes en su historia.