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De la realidad a la ficción: los mejores libros basados en hechos reales
La inspiración es sin duda algo muy importante para cualquier escritor. En muchos casos, algunos escritores toman experiencias de su vida y las transforman para adaptarlas a sus mágicas historias. Fantasías épicas, historias de terror legendarias, amores imposibles, todos salen de la mente creativa de algún genio de las letras.
Sin embargo, muchas veces la realidad supera cualquier fantasía; y los escritores tienen acceso a historias íntimas que son capaces de conmover y sorprender al mundo. En muchos casos estas historias son incluso más impactantes cuando sabemos que tienen un trasfondo verídico y son capaces de atraparnos más rápido.
Si eres una persona pragmática o quieres entender un poco más de la compleja realidad del mundo, quizás deberías chequear estas obras y sorprenderte con la crudeza que esconden.
Asesinato en el expreso de Oriente – Agatha Christie
Es uno de los libros de misterio más populares y mejor vendidos de todos los tiempos. Es quizás uno de los libros más conocidos de la autora y de los que más lejos han impulsado su carrera. En muchos momentos nos llegamos a preguntar ¿Exactamente cómo llegó a ingeniarse toda esta maravillosa historia?
La verdad es que no lo hizo, en realidad no es solo fantasía pura, sino que está inspirada en el secuestro y asesinato del hijo de Charles Lindbergh, noticia que había causado sensación un año antes de la publicación del libro.
El Resplandor – Stephen King.
Si la versión cinematográfica de Stanley Kubrick no logró helarte la sangre; entonces el pensar que el autor original de tan famoso libro de terror encontró inspiración en un verdadero hotel embrujado, luego de su estadía junto a su esposa en el hotel The Stanley en Colorado Rockies que se rumoreaba que estaba embrujado.
Durante su estadía esa noche, King dijo que tuvo pesadillas vívidas que relataban la historia que luego se convirtió en el tan conocido best seller, y muchas personas dicen haber experimentado elementos similares a los reflejados en el libro durante sus noches en el hotel ¿Puede haber algo más escalofriante?
El diario de Ana Frank – Otto Frank
Oculta con su familia, otra familia judía (los van Pels) y un dentista (Dussel), en una buhardilla de unos almacenes de Ámsterdam durante la ocupación nazi de Países Bajos, Ana Frank con trece años, cuenta en su diario, al que llamó «Kitty», la vida del grupo. Ayudados por varios empleados de la oficina, permanecieron durante más de dos años en el achterhuis (conocido como «la casa de atrás») hasta que, finalmente, fueron delatados y detenidos.
El relato de Ana está escrito entre el 12 de junio de 1942 y el 1 de agosto de 1944. El 4 de agosto de 1944, unos vecinos (se desconocen los nombres) delatan a los ocho escondidos en "la casa de atrás". Quienes fueron llevados a diferentes campos de concentración a vivir múltiples horrores.
A Sangre Fría – Truman Capote.
Truman Capote estaba en New York cuando leyó la noticia del asesinato en el diario. En ese momento decidió ir a Holcomb para investigar sobre lo ocurrido y ver cómo afectaba esto a la gente del pueblo. Junto a la escritora Harper Lee, autora de Matar un ruiseñor, Capote entrevistó a la policía y a conocidos de los Clutter, incluso antes de que se supiera el nombre de los sospechosos, Dick Hickock y Perry Smith, esta entrevista dio paso a muchísimas notas e interés que harían nacer una de las mejores historias de todos los tiempos.
Capote tuvo que ganarse la confianza de todos los testigos y habitantes del pueblo de Holcomb. En un principio, tanto por su actitud estrafalaria y extrovertida, como por su pública orientación homosexual, le fue difícil. Por las noches, luego de pasársela entrevistando e investigando, Capote y Harper Lee escribían las notas y compartían opiniones. La ayuda de Harper Lee fue tan importante que Capote la incluyó en las dedicatorias junto con su pareja.
12 años de esclavitud – Solomon Northup
Esta historia narra (de la manera más cruda posible) la narrativa de Solomon Northup, un ciudadano de Nueva York secuestrado en Washington en 1841 y rescatado en 1853 de una plantación de algodón cercana al Rio Rojo de Louisina.
Estas memorias de Solomon Northup y editadas por David Wilson nos narran la vida de un esclavo negro nacido en el estado libre de Nueva York pero que luego de ser secuestrado en Washington fue vendido como esclavo y permaneció sometido durante más de 12 años. Los detalles sobre la esclavitud y los escenarios crudos que podían percibirse en las plantaciones, hicieron de esta historia un espejo vergonzoso de la realidad que arrastra la historia de los Estados Unidos.
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