Por pura costumbre mira el reloj de acero inoxidable, con su gastada cadena de alumno, aún relucientes aunque ya no funcione. Ahora es su único talismán y lo que le muestra es una esfera muda: las cero horas. Nadie, en ninguna parte, sabe qué hora es.
—Damos esperanza a la gente. ¡La esperanza no es ninguna estafa!
—A los precios de NovaDermis sí lo es. Les ofrecéis vuestros productos a bombo y platillo y les sacáis el dinero, y cuando se les acaba. adiós a los tratamientos. Si fuera por ti y por tus amiguitos, se podrían ir todos a la mierda. ¿Ya no te acuerdas de lo que hablábamos, de todos nuestros proyectos? Mejorar la vida de la gente, no solo de la gente con dinero