En una casita azotada por el viento de la costa de Maine, Wilder Harlow empieza a escribir el último libro de su vida. Narra la historia de un verano de su juventud y del asesino que ...
Tras El Incidente, unas extrañas lagunas aparecieron por todo el mundo. La periodista Carla Babiloni regresa a El Clot, donde está la más grande de todas ellas, para investigar la ...
Lo único que uno desea es tener una vida normal entre tanto caos. Rob consiguió tener un matrimonio de cuento y dos hijas. Pero poco a poco toda su vida se irá desmoronando y todo ...
Yo ya no podía más. Iba a clase a toda prisa para que los demás no me pararan por el pasillo, o me llevaba un libro a la hora de comer para que no me miraran a los ojos. Así, al menos podía fingir que no oía lo que decían de mí. Tenía las manos rojas y despellejadas de retorcer la ropa para escurrirla, las corbatas empapadas de agua del retrete y lejía, a veces de otras cosas. […] Algún día tiene que terminar. Aguanta, me digo una y otra vez. Luego iré a la universidad, y todo será diferente. Voy a escribir libros.